El PSOE prevé endurecer el castigo del proxenetismo a través de una proposición de ley y la Ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha sido tajante sobre la prostitución: "Niego que sea un trabajo".
La ministra ha aclarado que "un trabajo es una actividad" y que en el caso de la prostitución, "aquí es la persona, es la dignidad, es la esencia, es uno mismo, el que se está vendiendo" por lo que "dejamos de ser sujetos de trabajo y pasamos a ser objetos de consumo y las mujeres no somos objetos de consumo. Eso rompe la igualdad".
Este martes el Congreso de los Diputados decidirá si se debe cambiar la legislación española sobre la prostitución, modificando el Código Penal para multar el pago por sexo y castigar con penas de prisión, de dos a cuatro años, a los que alquilen pisos o habitaciones para ejercer la prostitución, la llamada tercería locativa.
La prostitución es el segundo negocio ilegal que más dinero mueve en España, solo por detrás del narcotráfico, generando cada día cinco millones de euros. Además, se calcula que hay entre 45 mil y 120 mil mujeres que se dedican a ella y según la parte socialista del Gobierno, el 90% son coaccionadas por las mafias para ejercerla.
Por ello pretenden su abolición, pero sus socios se oponen e incluso son partidarios de la regulación. Preguntada al respecto y sobre la posibilidad de ir de la mano del PP, la ministra de Igualdad ha asegurado que "hay que avanzar de la mano de la sociedad con las que hay que construir", añadiendo que "sobre todo necesitamos mayorías".
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