El conflicto abierto entre Argentina y España continúa aumentando a nuevos niveles. Tras la decisión de este domingo del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, de llamar a consultas sine die a la embajadora española en Buenos Aires por las palabras del presidente argentino, Javier Milei, sobre Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, el portavoz de la presidencia argentina ha comparecido este lunes ante la prensa para asegurar que lo ocurrido entre las dos naciones "nada tiene que ver con relaciones diplomáticas". Ha expresado, además, que es Sánchez quien tiene que pedir disculpas por las declaraciones de las últimas semanas.
"No vemos que lo ocurrido tenga absolutamente nada que ver con las relaciones diplomáticas", ha indicado el portavoz presidencial, Manuel Adorni. El Gobierno argentino ha negado así que exista cualquier tipo de problema diplomático por su parte y ha criticado que las autoridades españolas han elevado de "mala fe" un conflicto que se trata de un tema de "índole personal o ideológica" entre el mandatario argentino y el presidente español.
Adorni ha expresado por ello estar "absolutamente sorprendido" por la decisión de Albares y por la escalada de tensiones que se ha generado, asegurando que no entienden los motivos del "resquemor" del Ejecutivo español en las "llamativas e impulsivas" amenazas que hizo el ministro español de Exteriores en su comparecencia de este domingo. El portavoz ha defendido que Milei "no hizo alusión a nadie en particular" en su intervención en el Palacio Vistalegre y ha instado, en cambio, a que sea el Gobierno de España quien pida disculpas ante la "catarata de insultos" que han realizado desde el Ejecutivo en los últimos días.
"Para reconducir las relaciones, el Gobierno argentino insta a que los funcionarios del reino de España pidan disculpas por los agravios a Milei, entre ellos el de consumir sustancias, el de ser un gobierno del odio, el de ser un ejemplo del negacionismo, el de atentar contra la democracia. Si el presidente y los funcionarios del reino de España no se quieren hacer cargo de las críticas, no es un problema de nuestra república", ha declarado.
"Nuestra postura es clara, después de una catarata de insultos, no insultamos a nadie, simplemente hicimos mención a la corrupción", ha aseverado Adorni, quien ha añadido que las palabras del mandatario argentino este domingo se limitaron a defender "los valores que hacen de Occidente una tierra próspera". "Milei habló con la verdad como lo ha hecho en cualquier país y en cualquier auditorio. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga", ha aseverado.
Milei no tiene previsto llamar a Sánchez
A pesar de la escalada del conflicto, el portavoz de la Casa Rosada ha defendido que espera que Argentina y España puedan solventar este conflicto una vez hayan pasado las elecciones europeas. De esta manera, ha aclarado que Milei no tiene previsto en ningún caso llamar a Sánchez para realizar cualquier tipo de disculpa y ha animado a que sea, de hecho, el presidente del Gobierno español quien pida perdón públicamente.
"Nosotros no vamos a ponernos en comunicación con el presidente español y apelamos a que el presidente español se comunique y pida las disculpas del caso, incluso públicamente", ha defendido Adorni, quien ha reiterado que la existencia de ningún tipo de problema diplomático entre los dos países.
Respeto a las críticas de los empresarios
El portavoz ha calificado finalmente de "exitoso" el viaje que el mandatario argentino ha realizado a España durante este fin de semana. En esta visita, de apenas tres días, Milei se reunió el sábado con líderes de varias empresas españolas como BBVA, Santander, Iberia o Telefónica. Algunos de ellos han expresado precisamente este lunes su rechazo contra las palabras vertidas por el líder argentino, especialmente Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, quien ha declarado que las palabras de Milei estuvieron "fuera de tono".
Preguntado por este asunto, Adorni ha asegurado que Argentina "respeta todas las opiniones" y ha negado que esto pueda tener algún tipo de repercusión en la llegada de inversión extranjera al país sudamericano: "Esto no afecta a los pueblos, ni a las inversiones, ni a las decisiones de los empresarios".
"Por mas que nos quieran hacer ver como antidemocráticos, respetamos las opiniones, incluso las que no van en línea con lo que nosotros pensamos. Estamos abiertos a la discrepancia", ha afirmado el portavoz de la Casa Rosada. Además, ha instado a los empresarios españoles a que analicen "cuál fue el origen de todo esto", reiterando que han sido los "insultos del Gobierno español" por los que las autoridades "no han pedido disculpas". "Y siguen hablando de que nosotros somos antidemocráticos y odiadores", ha concluido Adorni.
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