La jueza Inmaculada Iglesias ha suspendido este lunes la declaración que iba a prestar Alberto González Amador, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, como imputado por dos presuntos delitos de fraude fiscal y otro de falsedad en documento mercantil y la ha pospuesto al próximo 24 de junio, según han informado fuentes jurídicas. Debido a un problema en la citación de uno de los investigados en esta misma causa y a la imposibilidad de celebrar otra comparecencia telemática desde los juzgados de Sevilla, la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid ha decidido aglutinar todas las declaraciones en un mismo día, el próximo mes. 

Junto a a González Amador estaban llamados a declarar su colaborador Maximiliano Niederer y otras cuatro personas. Además, se han personado como acusación popular Más Madrid y el PSOE. La pareja de Ayuso ha llegado a Plaza de Castilla sobre las 10.05 horas, minutos después de la hora prevista. Lo ha hecho con total discreción, pasando desapercibido para los periodistas apostados en las puertas del edificio. 

Según fuentes jurídicas, González Amador ha aparecido rapado y sin barba, con un aspecto distinto al de las fotos publicadas en medios. Una vez en el interior del edificio, tras cancelarse la declaración, se ha intentado camuflar poniéndose una peluca en la cabeza, tal y como ha informado Ep. Han pasado más de tres horas hasta que el investigado se ha decidido a salir de los juzgados por una de las puertas secundarias, tapándose la cara y corriendo hasta entrar en un taxi que lo esperaba listo para salir a la carrera.  

La declaración prevista para las 10.00 horas se ha retrasado en un primer momento debido a problemas informáticos, tal y como han indicado fuentes jurídicas, y finalmente ha quedado suspendida. El empresario está siendo investigado por un presunto fraude a la Agencia Tributaria de 350.951 euros cometido a través de su empresa Maxwell Cremona. La consultora sanitaria aumentó notablemente sus beneficios al comienzo de la pandemia gracias a la venta de mascarillas, un incremento que no se vio reflejado en la tributación. Según la investigación fiscal, González Amador habría defraudado 155.000 euros en el ejercicio de 2020 y otros 195.951 al año siguiente. 

Tal y como reconoció por escrito a la Fiscalía, el empresario trató de compensar el fraude pagando a Hacienda en 2023, una vez la investigación ya estaba avanzada. Pero la Agencia Tributaria le indicó que esa fórmula no está contemplada. 

Tras declarar ante la jueza, el empresario podría llegar a alcanzar un acuerdo con la Fiscalía para tratar de evitar una pena de prisión. En el marco de esta investigación salieron a la luz varias informaciones que apuntaban a que la Fiscalía Provincial de Madrid había ofrecido un acuerdo de este tipo a la defensa de González Amador, el abogado Carlos Nieira. 

Sin embargo, la institución publicó una nota de prensa desmintiendo estas informaciones. Según aquel comunicado, fue el propio González Amador el que ofreció un acuerdo al Ministerio Público, y no al revés. Tras difundirse la nota, el novio de Ayuso se querelló contra la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, y el fiscal de Delitos Económicos Julián Salto, a quienes acusó de un delito de revelación de secretos. 

El pasado 7 de mayo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) admitió la querella a trámite y dejó la causa en manos del instructor  Francisco José Goyena, que ha llamado a la defensa de González Amador para que ratifique su querella este viernes a las 12.00 horas. La semana pasada, Goyena ordenó identificar al "máximo responsable en rango" que ordenara o diera luz verde a la difusión de la nota de prensa, con lo que se estrecha el cerco en torno al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que ha asumido en público la responsabilidad por el escrito.