Sumar votará este martes en contra de la tramitación de la proposición de ley del PSOE contra el proxenetismo. Dejará, así, la trayectoria de la ley de su socio de Gobierno en manos del PP, que todavía no ha avanzado su postura, clave para el futuro de la iniciativa. Los de Yolanda Díaz han justificado su 'no' alegando que la norma —que endurece el castigo al proxenetismo y prevé multas a puteros— no ha sido negociada en el seno del Ejecutivo y porque consideran que se trata de una "propuesta punitivista" que "intenta seguir estigmatizando" y que "divide al feminismo", según ha manifestado la portavoz de Sumar, Aina Vidal, en el Congreso de los Diputados.
"Uno de los defectos más grandes es que no va directo a ninguno de los problemas que pretende erradicar", ha recriminado Vidal, quien también ha asegurado que el origen del problema con la prostitución tiene que ver con la pobreza, el racismo y la desigualdad, factores que no cree que se tengan en cuenta en la iniciativa del Partido Socialista. Lo ha hecho después de que las diputadas de Sumar Gala Pin, Tesh Sidi y Engracia Rivera anunciaran la negativa de su grupo parlamentario a la toma en consideración de la ley que los socialistas ya intentaron impulsar en la anterior legislatura; y que cayó por el sumidero de la legislatura al convocarse elecciones generales.
Para Pin, que el Partido Socialista impulse su iniciativa ahora, en plena precampaña para las europeas, responde a un interés "puramente electoralista", sobre todo teniendo en cuenta que no han contado con Sumar para su elaboración, ni tampoco con los socios de investidura. "Si se aprueba esta proposición de ley será por una alianza del Partido Socialista con el Partido Popular", ha espetado. Sumar considera que la norma abocaría a las mujeres que ejercen la prostitución a una mayor precariedad, indefensión y vulnerabilidad; y defiende que, para encaminar la lucha contra la explotación sexual, es crucial hablar de la reforma de la ley de extranjería.
De este modo, pese a que el grupo parlamentario está a favor de perseguir el proxenetismo coactivo —es decir, aquel en el que concurre violencia, intimidación o engaño—, ve "grandes lagunas" en el texto del Partido Socialista, en el que echan en falta medidas sociales y económicas, como la empleabilidad, la vivienda o la formación. "El PSOE no nos ha contactado. El punto de partida de su ley hace difícil el trabajo conjunto, el PSOE ha sido irresponsable", ha aseverado Pin.
Dependerá, por tanto, del PP, si la ley continúa con su tramitación parlamentaria o no. Y es que los socialistas tampoco cuentan con el poyo de otros aliados habituales, como ERC o Junts, y para que se apruebe una toma en consideración se necesitan más síes que noes. Los 'populares', que en la pasada legislatura sí votaron a favor del texto, no han anunciado todavía su postura, pero todo apunta a una posible abstención, vista la crispación política entre los dos principales partidos de la Cámara Baja.
Preguntado al respecto, el portavoz del Partido Popular, Miguel Tellado, ha asegurado que a lo largo de este martes se producirá una "reunión de grupo" en la que tratarán de fijar el sentido de voto para esta tarde. "Seguimos creyendo en el parlamentarismo y es importante ver lo que sucede en el debate antes de fijar una posición al respecto", ha aseverado, antes de señalar que el Gobierno está "dividido" en torno a esta cuestión.
El PSOE se mantiene optimista: "Saldrá"
Con todo, el Partido Socialista se mantiene optimista. "Estamos convencidos de que saldrá, porque en este país hay un sentir mayoritario que acompaña lo que dice esta ley", ha sostenido el portavoz Patxi López en la Cámara Baja.
Para el portavoz del PSOE, "avanzar en la abolición de la prostitución" es "una cuestión de principios", que empieza con "castigar a los proxenetas y a los que utilizan este tipo de servicios de esclavitud sexual". Así, para los de Ferraz, la postura en la que se posicionen los grupos parlamentarios este martes, les "retratará en sus principios y en sus valoraciones".
Contra el proxenetismo y los puteros
La proposición de ley reforma el artículo 187 del Código Penal para incrementar el castigo al proxenetismo, que pasaría a estar penado con condenas de tres a seis años y multas de 18 a 24 meses. También elimina la exigencia de que concurra algún tipo de explotación para castigar a quien "promueva, favorezca o facilite la prostitución", incidiendo en que esto se castigará con penas de dos a cuatro años y multas de 12 a 25 "aun con el consentimiento" de las víctimas.
Recupera, asimismo, la tercería locativa, e impone penas de dos a cuatro años y multas de 18 a 24 meses a quien destine un piso, un local o un establecimiento a "favorecer" o "facilitar" la prostitución. Por último, incluye un artículo para regular las penas para los casos en los se conviene la práctica de actos de naturaleza sexual a cambio de dinero u otras prestaciones. En otras palabras, castiga con multas de 12 a 24 meses a los puteros, que podrán enfrentarse a penas de prisión de uno a tres años y multas de 24 a 48 meses si la víctima es menor de edad o una persona en situación de vulnerabilidad.
Respecto a las mujeres en contextos de prostitución, la ley reconoce su condición de víctimas directas, de tal forma que puedan tener acceso a todos los derechos de asistencia que se prestan a todas las víctimas de agresiones sexuales en España.
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