La ampliación de la línea 11 (L11) de Metro de Madrid asoma desde hace meses en varios puntos de la capital: de Plaza Elíptica, en el distrito de Carabanchel, a Conde de Casal, en el de Retiro. Los avances más visibles se localizan en el parque de Comillas y en el de Madrid Río, a la altura del número 50 del paseo de Yeserías en Arganzuela. En ambos puntos se están construyendo las dos nuevas estaciones que se sumarán a la red de Metro en los próximos años. El Gobierno regional espera que el armazón de ambas paradas esté completado este año, entre finales del verano y el mes de octubre, y que la tuneladora empiece a funcionar en 2025.
Así se ha trasladado este lunes desde el Ejecutivo regional, tras una visita del consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, y del director general de Infraestructuras, Miguel Núñez, a la zona de trabajos situada junto al río Manzanares. A pie de obra, ambos han podido ver la colocación de uno de los grandes esqueletos de acero -de 30 metros de altura y 12.000 kilos de peso- que serán una parte esencial de la estructura de la futura estación, que ya se intuye en Madrid Río.
Ocupará un espacio de 4.000 m2, se situará a 24 metros de profundidad y tendrá tres niveles principales: vestíbulo, 'preandén' y andenes. En total se emplearán 11.400 m2 de hormigón y 1.200 toneladas de acero para las pantallas que delimitarán la estación, una labor que actualmente está ejecutada al 30% y que se estima que podría estar completadas este otoño. Después, se colocará la losa superior del futuro apeadero y se procederá al vaciado de tierra de la zona.
Los trabajos van un poco más adelantados en Comillas, donde el Ejecutivo espera que las pantallas de esta estación estén hechas antes del inicio del próximo curso escolar. A continuación llegará la excavación del terreno y, algo más adelante, la tuneladora, que entrará al subsuelo por este punto de la ciudad. Esta máquina, de "última generación" y 9,3 metros de diámetro, se está construyendo en Alemania específicamente para este proyecto y se confía en que pueda avanzar entre 500 y 700 metros al mes. Tendrá que perforar 5,6 km hasta Conde de Casal salvando el río Manzanares y los túneles de la M-30.
"Son unas obras muy importantes", ha señalado Jorge Rodrigo tras la visita, donde ha destacado que la inversión del Gobierno autonómico en la ampliación de la L11 de metro supera los 514 millones de euros. "Actualmente están trabajando más de 400 trabajadores y queremos subir hasta 750", ha agregado.
Inicialmente, estaba previsto que los trabajos de ampliación concluyeran en mayo de 2026, pero la modificación del proyecto constructivo para reducir los árboles afectados retrasó ese plazo inicial hasta noviembre de 2027. Tras las obras llegarán las pruebas del trazado sin usuarios, algo que suele durar varias semanas, por lo que la inauguración del trazado se podría retrasar a los primeros compases de 2028.
"En los próximos años vamos a tener la oportunidad de conocer esta ampliación de la L11 desde Cuatro Vientos hasta Valdebebas pasando por la T-4 del aeropuerto de Barajas", ha recalcado el consejero de Isabel Díaz Ayuso, que además ha resaltado otras funciones importantes de la futura línea: contribuirá a reducir la emisión de gases contaminantes y relajará la demanda sobre la L6, la circular, que es la más utilizada de la red y que se tiene que renovar íntegramente antes de 2030.
Este lunes, Jorge Rodrigo se ha mostrado muy satisfecho con las obras de la L11 y también con la ratificación de la actuación de la Comunidad en las talas de árboles asociadas a la ampliación de la L11 que ha hecho el Defensor del Pueblo. "Acierta", ha asegurado el consejero sobre la postura de la oficina de Ángel Gabilondo. El Defensor determinó hace unos días que la actuación del Gobierno regional estuvo justificada al tratarse de una obra de gran "envergadura", aunque a la vez recordó que se sigue un proceso por estos hechos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tras una denuncia de Ecologistas en Acción.
"Es un fallo importante", ha insistido Rodrigo, "tenemos que tener claro, y así lo dice el propio Defensor del Pueblo, que es una infraestructura que es de interés general, de una gran magnitud y que va a beneficiar a todos los madrileños", ha agregado. Más críticos con la decisión de Gabilondo han sido los vecinos de Arganzuela, que este lunes se han trasladado hasta las inmediaciones de la obra en Madrid Río para mostrar al consejero su enfado por las talas.
En declaraciones a los medios recogidas por Europa Press han tildado de "decepcionante" la decisión porque recoge "los argumentos de la Comunidad" y evita aspectos como "la salvajada" de meter la tuneladora por el parque de Comillas, a pocos metros del colegio público Perú en el que estudian más de 500 menores de edad.
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