El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha renunciado por el momento a seguir adelante con su plan de reimplantar algún tipo de servicio militar obligatorio, un tema que llevaba meses generando debate en la sociedad alemana. Así lo ha adelantado este lunes el periódico Der Spiegel.

Pistorius se ha reunido este lunes en Berlín con la dirección del Partido Socialdemócrata (SPD), al que también pertenece el canciller, Olaf Scholz, para ponerles al corriente sobre la propuesta que estaba elaborando su ministerio y que todavía no se ha hecho pública.

Según las informaciones del citado medio, el plan que ha presentado Pistorius pasa finalmente por aumentar únicamente los incentivos para que los jóvenes alemanes opten por realizar un servicio voluntario. Este sería de 12 meses y se elaboraría una vez alcancen la mayoría de edad. Así, al cumplir los 18 años, recibirían un formulario en el que cumplimentar datos sobre su estado físico, entre otros, para determinar si serían aptos para el servicio y atraer al mismo tiempo su interés, unos datos que quedarían almacenados de cara a un hipotético estallido bélico.

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Entre otros incentivos que baraja también el Ministerio para atraer voluntarios se hallan ideas como la de ofertar la realización gratis del carnet de conducir, cursos de idiomas, un acceso facilitado a ciertas carreras universitarias o la concesión de créditos de estudios a bajo interés.

Estos planes contrastan con la retórica empleada en el pasado por Pistorius, que ha instado en repetidas ocasiones a poner en pie unas Fuerzas Armadas "listas para la guerra" y había declarado su admiración por los sistemas de reclutamiento de los países nórdicos.

Scholz no era partidario

Scholz, por el contrario, ha recalcado varias veces que no es partidario de reintroducir un servicio militar obligatorio. En los medios se había especulado con que esta cuestión se había convertido, de hecho, en una fuente de tensiones entre los dos, en especial en vista de la creciente popularidad de Pistorius.

Según encuestas recientes, aproximadamente un 60% de los alemanes apoyan la reintroducción del servicio militar obligatorio, que fue abolido en 2011. El Gobierno del país aspira además a incrementar el número de efectivos de su Ejército de 181.500 en la actualidad a aproximadamente 203.000 en 2031, Pese a ello, hasta ahora todos los esfuerzos por apelar a los jóvenes con diversas campañas de reclutamiento no han logrado revertir la sangría de personal.