Un estudio de la Universidad de Zaragoza (Unizar) ha descartado la presencia de virus patógenos para humanos en las garrapatas Hyalomma lusitanicum, que han invadido estas últimas semanas el área metropolitana de Barcelona y en Tarragona. Desde 2022 se constató el crecimiento poblacional de esta especie de garrapata y este se achaca principalmente al aumento de temperaturas y la proliferación de los animales donde suelen "instalarse", como el conejo y el jabalí.
Los especialistas comenzaron a estudiar el parásito al difundirse la creencia de que esta garrapata puede actuar como vector del virus que causa la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en humanos, una enfermedad mortal que puede desencadenar en cuadros hemorrágicos graves. Sin embargo, un estudio del investigador Agustín Estrada-Peña, de la Universidad de Zaragoza (Unizar) y del Instituto Agroalimentario de Aragón, ha confirmado la baja prevalencia o incluso la ausencia de este virus patógenos para humanos en este tipo de garrapata.
Según ha informado este lunes la Universidad de Zaragoza, en este primer estudio se han detectado cuatro virus de artópodos, pero sin importancia sanitaria para humanos o animales. Estos datos no podrían extrapolarse al resto de España por el variado ambiente ecológico y climático de la epidemiología de estos agentes. Este trabajo ha sido un baño de tranquilidad a la creciente preocupación por la creciente plaga de este parásito en Cataluña.
¿Cómo prevenir las picadas de garrapatas?
El primer consejo es utilizar un repelente en la ropa o en la piel para mantener alejados a mosquitos y garrapatas. Por otro lado, es recomendable llevar los pies con calzado cerrado o calcetín alto para evitar que los parásitos se adhieran a los pies o tobillos. Por último, es aconsejable llevar ropa blanca o de colores claros para detectar con más facilidad si una garrapata se queda pegada a alguna parte del cuerpo.
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