Euforia entre los 'ramblistas' de Barcelona pese a los tres años de obras, ruido y polvo que les esperan: "Al final se nos ha escuchado"

Euforia entre los trabajadores y vecinos de La Rambla de Barcelona por el inicio de las obras el 17 de junio en los tramos pendientes de reformar en la icónica calle, a pesar de tener que convivir con molestias, ruido y polvo durante los próximos tres años. 

"Es una reforma que llevamos años esperando y estamos orgullosos de que finalmente se nos haya escuchado y empiecen las actuaciones", ha explicado a 20minutos.es el presidente de la asociación Amics de la Rambla, Pau Bosch. Además, ha valorado como "muy positivo" que el alcalde, Jaume Collboni, haya decidido reducir a la mitad el tiempo para remodelar la vía que preveía el anterior Gobierno municipal de Ada Colau. Los floristas y los históricos expajareros de La Rambla también ven con optimismo el avance de la transformación, si bien, los segundos lamentan no haber llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para permanecer en el paseo. 

Concretamente, se abordarán los tramos de Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu-Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes. Se hará después de ocho años de retraso desde que se aprobó el proyecto de remodelación en 2016, pero muchos más desde que el Ayuntamiento lo puso por primera vez en su agenda. Los trabajos para completar más rápido de lo previsto inicialmente la transformación del emblemático paseo finalizarán en febrero de 2027. 

En cuanto a las afectaciones, Bosch ha expresado que son "esperadas" y trabajarán para que tengan el "menor impacto posible" tanto para la asociación como para los vecinos. En este sentido, ha sostenido que es partidario de que las obras y la actividad comercial de La Rambla sean compatibles. "Queremos que durante la reforma, los puestos de flores y quioscos puedan continuar trabajando. Son tres años y pensamos que es posible", ha dicho. 

"Estoy muy contenta"

La propietaria de Flores Carolina de la Rambla, Carolina Pallés, también ha declarado sentirse "muy contenta" con el inicio de las obras de La Rambla y ha asegurado no sentir inquietud por cómo pueden afectar a su negocio. "Nos han propuesto instalarnos un poco más abajo de plaza Catalunya durante un año y es un buen sitio", ha explicado, y ha añadido: "Nos hubiera perjudicado mucho más si no nos hubieran buscado un sitio". Aunque la florista reconoce que el periodo de las obras se hará "pesado", insiste en que lo importante es que los trabajos se hagan "rápido" para que "La Rambla vuelva a ser La Rambla". 

Actualmente, se está encarando la recta final de las obras de La Rambla entre Colom y Santa Madrona, que terminarán este verano y que modificarán el trazado de la avenida de las Drassanes. En este tramo, en el que empezaron los trabajos en 2022, se sitúan las conocidas estatuas humanas, que ya han sufrido las consecuencias de los trabajos.  "Vivenciarán lo que nosotros hemos vivenciado desde que empezaron las obras", ha afirmado el presidente de la asociación República de las Estatuas Humanas de La Rambla de Barcelona, Walter San Joaquín, de los 'ramblistas' que se verán afectados próximamente por las actuaciones. 

Los expajareros, decepcionados con el Ayuntamiento

Por su parte, Xavier Cuenca, de la familia propietaria de cinco de los 11 puestos de souvenirs de los antiguos 'ocellaires', también se ha mostrado a favor de las obras, pero ha asegurado a este medio que se sienten "decepcionados" con el Ayuntamiento de Barcelona, al no encontrar una vía de diálogo para llegar a un acuerdo y evitar que se les expulse de esta icónica calle. El proyecto del consistorio de remodelación de la vía no contempla la permanencia de sus quioscos, cuya existencia se remonta a 1855.

En octubre de 2023, los expajareros de La Rambla de Barcelona, que venden souvenirs desde que en 2010 la normativa municipal les impidió seguir vendiendo animales, perdieron su batalla en el Parlament de Catalunya para que saliera adelante una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que se les declarara Patrimonio Cultural Inmaterial.

En ese momento, el Ayuntamiento aseguró que ya están fuera de la licencia municipal. Sin embargo, Cuenca defiende que los permisos no están caducados porque se renovaron implícitamente, coincidiendo con dos modificaciones administrativas que aplicó el consistorio en los años 1998 y 2009.

"El Ayuntamiento dice que no nos toca estar aquí, nosotros no pensamos lo mismo", defiende Cuenca. Está previsto que en febrero de 2026, cuando los trabajos se ejecuten en el tramo central, tengan que dejar sus puestos vacíos. Para entonces, esperan haber llegado a un acuerdo con el consistorio.