La terraza del restaurante-bar Medusa Beach Club de la Playa de Palma que se hundió el pasado jueves no tenía licencia de actividad municipal, por lo que su uso era ilegal, ha asegurado este martes el alcalde de la capital mallorquina, Jaime Martínez, tras la finalización de la investigación de los técnicos municipales.
El informe, asimismo, también ha apuntado a una sobrecarga de la estructura en el momento del derrumbe, por lo que se produjo una confluencia de factores que provocaron la muerte de cuatro personas y 16 heridos. Asimismo, el jefe de bomberos de, Eder García, quien también ha comparecido, ha aseverado que en la última reforma se modificó toda la superficie de la terraza "menos la parte inicial y final".
"Solo se reformó la parte central"
"Solo se reformó la parte central que no colapsó y se añadió una capa de mortero de nivelación", ha añadido. Además de a este factor, también ha apuntado que el hundimiento se produjo por una sobrecarga de peso, por lo que la tragedia se fraguó como consecuencia de varias circunstancias.
"Las mesas se distribuyen de manera uniforme, pero ese día se juntaron 12 neerlandeses, por lo que la unión de las mesas provocó un punzonamiento en el forjado", lo que se unió a una "estructura antigua que no estaba preparada para las solicitaciones del momento", ha remachado.
Un plan para evitar tragedias
Por el momento, las investigaciones persisten para determinar todos los detalles de este suceso. El alcalde de Palma ha aseverado que continúa la actividad habitual en materia de inspecciones y seguridad de áreas turísticas que en verano se refuerza en ciertas zonas. No obstante, ha solicitado a la Administración la creación de un plan para evitar más tragedias como esta.
"Aquí se reitera la necesidad de que haya un proyecto de futuro en estas zonas turísticas maduras, para que se cree un comisionado de rehabilitación de zonas turísticas maduras, porque es necesario compatibilizar el día a día de propietarios con una apuesta de renovación de la administración", ha concluido.
Colaboración vecinal
La tragedia que ha conmocionado a la isla tuvo lugar el pasado jueves, cuando sobre las 20.30 horas se derrumbó la terraza del bar-restaurante, hundiéndose hasta el sótano. Tras el gran estruendo, rápidamente varias ambulancias, bomberos y Policía acudieron al lugar de los hechos para socorrer a los heridos.
Tal y como confirmaron los testigos con los que pudo hablar 20minutos, las autoridades instaron a todos los trabajadores y usuarios de los locales colindantes a quedarse dentro de los comercios. Así, los bomberos pudieron trabajar en silencio para encontrar y socorrer a todas las víctimas.
Ante esta delicada situación, fueron muchos los vecinos y lugareños que se acercaron posteriormente al lugar para tratar de ayudar en la medida de lo posible a los afectados. Es el caso de los Apartamentos Mix BR, sus trabajadores prestaron sus instalaciones "para que los psicólogos atendieran a los afectados" y sus familiares, según detalló a este medio uno de los empleados.
Cuatro muertos y 16 heridos
El fatal suceso provocó la muerte de cuatro personas, entre los que se encontraba una joven española de 23 años que trabajaba en el local, natural de Navarra. Entre los fallecidos también figuran dos turistas alemanas de 20 y 30 años; y Aboulaye, un conocido senegalés de 44 años que en 2017 salvó la vida a un bañista.
Respecto a los heridos, varios permanecieron ingresados con neumonías o diversos traumatismos en diferentes centros hospitalarios de la capital mallorquina. Sin embargo, cinco días después, tan solo permanece hospitalizado un neerlandés de 30 años en Juaneda Hospitales.
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