La Policía Nacional está analizando contradicciones entre las diferentes declaraciones que ha tomado a testigos del presunto secuestro a una mujer a punta de pistola que tuvo lugar este domingo en una calle del madrileño distrito de Usera.
Así lo han indicado este domingo varias fuentes policiales. El principal testigo, la persona que llamó al 091 tras lo sucedido, fue un menor de 12 años, que afirmó que había visto en torno a las 2.30 horas del día 26 toda la escena desde la ventana de su casa, situada en la calle Santa Cruz de Mudela, en el barrio de Almendrales.
Según este menor, sobre esa hora llegó un monovolumen blanco del que se apeó el copiloto y se dirigió a una mujer que andaba por la calle. Tras ello, le encañonó con una pistola y bajo amenaza la introdujo en la zona de atrás del vehículo. Entonces, el conductor, que vestía de blanco, aceleró y se marchó del lugar dirección al hospital 12 de Octubre.
Sin embargo, otras declaraciones recogidas por la Policía aseguran que no había ninguna pistola y que no se trataba de ningún monovolumen o furgoneta blanca, sino otro tipo de vehículo. De la misma forma, según apunta Efe, este testigo ha cambiado también su relato inicial de los hechos y ha asegurado ahora que no había visto ningún arma, así como que el coche era pequeño.
Fuentes policiales han señalado que, pese a las incongruencias, los investigadores siguen tomando declaración a diversas personas y revisando las cámaras de seguridad para tratar de verificar toda la información
Ante ello, los agentes siguen investigando para determinar si se trata de algún tipo de secuestro, otro delito o circunstancia ocurrida. De momento, no hay además detenidos ni denuncias de desaparición que concuerden con lo ocurrido.
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