Jerusalén: la historia de un 'dilema capital' cuya partición salomónica rechaza Israel

El dilema de la partición de Jerusalén como capital para Israel y Palestina.
El dilema de la partición de Jerusalén como capital para Israel y Palestina.
Carlos Gámez
El dilema de la partición de Jerusalén como capital para Israel y Palestina.

España, junto a Irlanda y Noruega, ha reconocido oficialmente al Estado de Palestina. Y lo hacen con Jerusalén Este como capital, con Gaza y Cisjordania conectadas por un corredor, bajo el gobierno "legítimo" de la Autoridad Nacional Palestina y con las fronteras acordadas "por todas las partes" en 1967. Es lo que ha anunciado este martes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

El marco descrito para Palestina señala que la Ciudad Santa también tendría que dar sitio a la capitalidad de ese nuevo Estado. Jerusalén, una de las ciudades más antiguas del mundo, es sagrada para judíos, musulmanes y cristianos, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

Cerca del millón de personas

La ciudad vieja de Jerusalén se divide en cuatro barrios desde el rediseño británico del siglo XIX (Reino Unido administró los territorios palestinos desde 1917 hasta 1948). Son, de mayor a menor, el barrio Musulmán, el barrio Judío, el barrio Cristiano y el barrio Armenio.

La ciudad tiene una superficie aproximada de 126 kilómetros cuadrados (49 millas cuadradas). El casco antiguo está rodeado por una muralla cuya construcción se remonta al siglo XVI, durante el dominio otomano. Jerusalén está repleta de lugares sagrados, que son visitados por unos 3,5 millones de turistas cada año.

Judíos a un lado, palestinos al otro

La densidad de población alcanza hoy los 7.200 residentes por km2. En Jerusalén viven actualmente unas 983.000 personas, según la última revisión de las Perspectivas de Urbanización Mundial de la ONU, cuando en 1950 eran poco más de 120.000. En la parte occidental, viven cerca de 500.000 judíos y en la parte oriental, unos 300.000 palestinos.

Estos últimos siempre han declarado que Jerusalén Oriental debía ser su capital. Pero Israel reclama soberanía sobre toda la ciudad, también sobre su fachada este, la que tomó con las armas en 1967.

Jerusalén, "corpus separatum" según la ONU

Si el conflicto entre Palestina e Israel es complejo —especialmente desde que en 1948 naciera el estado hebreo de manera unilateral y fuera del consenso de las Naciones Unidas— aún lo es más el debate sobre de quién es Jerusalén. La ONU ya lo tuvo en cuenta en 1947 cuando propuso su "solución de los dos Estados".

Planteó dividir el mandato británico de Palestina en tres territorios: un Estado judío, otro árabe y la ciudad de Jerusalén, un corpus separatum que debía ser administrado por las Naciones Unidas por su importancia religiosa. Los árabes rechazaron la propuesta y eso acabó en la primera guerra árabe-israelí de 1948, que a su vez supuso el nacimiento unilateral del Estado de Israel.

Los acuerdos de armisticio dejaron a Israel más territorio del previsto en el Plan de Partición, incluido Jerusalén occidental. Jordania se anexionó Cisjordania y Jerusalén oriental, Egipto se hizo con Gaza. Unos 750.000 árabes palestinos huyeron o fueron expulsados de su población total de aproximadamente 1.200.000 personas. Una Línea Verde partió Jerusalén en dos y así fue durante casi dos décadas.

1967, Israel toma Jerusalén Este

En 1967, en la Guerra de los Seis Días, Israel conquistó Cisjordania y con ella Jerusalén Este. Otra vez de manera unilateral, se anexionó esta parte de la ciudad. Provocó así un amplio rechazo en la comunidad internacional, que se materializó en la resolución 478 del Consejo de Seguridad de la ONU, que la consideró contraria al Derecho Internacional. De modo que la comunidad internacional trasladó sus embajadas a Tel Aviv, porque —recordemos— la parte oriental estaba destinada a ser la capital de un futuro Estado palestino.

Desde entonces, "Israel ha ido colonizando partes de Jerusalén este con asentamientos ilegales y cercando y segregando a la comunidad árabe y otras minorías con un muro que se extiende por casi toda Cisjordania", explican en El Orden Mundial.

La ONU contra las decisiones unilaterales de Israel

Según la ONU, el 35% de la superficie de la zona oriental de Jerusalén ha sido expropiado para la construcción de asentamientos de población judía. Israel considera la ciudad como un todo unificado y un mismo municipio. Por eso la declaró como su capital "eterna e indivisible" mediante la Ley de Jerusalén en 1980.

En 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó por amplia mayoría (128 países a favor, 35 abstenciones y 9 en contra) una resolución que reiteraba que todas las decisiones y los actos que pretendieran modificar el carácter, el estatuto o la composición demográfica de Jerusalén no tendrían efecto jurídico alguno, serían nulos y sin valor y deberían revocarse en cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad. Según la ONU, el estatus de Jerusalén es, todavía hoy en día, el de un corpus separatum.

¿Convivencia? El ejemplo de la Explanada de las Mezquitas

  • Estas 15 hectáreas de la ciudad vieja de Jerusalén son el centro del mundo para millones de personas en el mundo. Para árabes y judíos este lugar es sagrado, pero para cada uno lo es a su manera. De hecho, hasta se refieren a este sitio con distinto nombre: Explanada de las Mezquitas, para los árabes, Monte del Templo, para los judíos. Los musulmanes lo consideran el tercer lugar más santo en el Islam (tras La Meca y Medina) y lo llaman Noble Santuario. También es el lugar más sagrado del judaísmo, ya que en el monte Moriá se sitúa la historia bíblica del sacrificio de Isaac. Así, uno de los lugares más sagrados del mundo es hoy uno de los más conflictivos.
La Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén
La Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén

2017, Trump reconoce Jerusalén como capital de Israel

Estados Unidos, que fue el primer país en reconocer a Israel como Estado en 1948, fue también el primero en aceptar Jerusalén como su capital. Fue en 2017 y fue bajo la presidencia de Donald Trump. Dos años después, EE UU abrió la legación en la Ciudad Santa.

Al presidente norteamericano poco le importó que en aquella resolución de 2017 la ONU exhortara a todos los Estados a que se abstuvieran de establecer misiones diplomáticas en Jerusalén. De hecho, exigían que todos los Estados cumplieran las resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a la Ciudad Santa y no reconocieran actos o medidas que contravinieran lo dispuesto en esas resoluciones.

Apenas cinco países con su embajada en Jerusalén

Desde entonces pocos países han seguido su ejemplo. Argentina ha expresado su intención de hacerlo, como ya antes la Hungría de Viktor Orban. El pasado febrero, el presidente Javier Milei ratificó su intención de trasladar la embajada argentina en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. "Estamos encantados con su decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar su puesto diplomático allí, y también, por supuesto, una embajada", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu al recibir a Milei.

Israel tiene en la actualidad relaciones diplomáticas con 166 países, según su Gobierno. Pero sólo cuatro tienen su embajada en Jerusalén: Guatemala, Kosovo, Papua Nueva Guinea y EE UU. Luego, están los casos de Honduras y Malawi. Según el Ministerio de Exteriores de israelí, ambos países tienen su embajada fuera de la ciudad de Jerusalén y del distrito de Tel Aviv. Se trata de la embajada de Honduras, ubicada en Rishon LeZion, ciudad del Distrito Central; y la de Malawi, también en ese barrio.

El reconocimiento de Palestina

Palestina, que aspira a tener la futura capital de su Estado en la parte oriental de Jerusalén, cuenta con el reconocimiento y relaciones bilaterales con 146 países de los 193 de la ONU. Antes de lo anunciado este martes, Bahamas, el pasado 8 de mayo, era el último país en reconocer formalmente a Palestina como Estado y su derecho a la autodeterminación. Poco antes lo habían hecho Trinidad y Tobago (3 de mayo), Jamaica (24 de abril) y Barbados (21 de abril).

Entre los que no reconocen el estado palestino destacan, además de países de la Unión Europea como Alemania, Francia o Italia, Estados Unidos, el Reino Unido o Australia.

11 países de la UE reconocen a Palestina

De los 146 países de la ONU que reconocen a Palestina como estado once pertenecen a la Unión Europea. Antes de hacerlo Irlanda, Noruega y España, Suecia había sido el último, en 2014. Tres años antes, lo había hecho Chipre. Los otros seis países de la UE que han reconocido el estado palestino son la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria, Polonia y Rumanía.

¿Cuál es el principal valor europeo que tenemos que defender?

Estos últimos lo hicieron días después de que el 15 de noviembre de 1988, el Consejo Nacional Palestino proclamase en Argel el establecimiento del estado de Palestina, al tiempo que aceptaba las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que suponía reconocer el derecho de Israel a existir.

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