Trece variedades madrileñas de semillas se suman al 'arca de Noé vegetal' del planeta

Trece semillas de variedades madrileñas descansan desde esta semana en el Banco Mundial de Semillas de las islas Svalbard, en Noruega, que es la mayor reserva de cultivos del planeta. La Comunidad de Madrid ha formado parte de la expedición internacional que ha depositado una colección de más de un millón de muestras procedentes de cientos de países, entre los que se encuentra España. 

La aportación madrileña ha estado formado por cinco variedades de tomate, cuatro de trigo duro, tres de cebada y una de avena. Se trata de "una estudiada selección", según detalla el Gobierno autonómico, que ha articulado este proyecto a través de la colaboración del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) con el Centro de Recursos Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) que pertenece al (CSIC).

La Comunidad ha enviado varios cientos de semillas de las diferentes variedades, algo que "contribuirá" a ayudar a la humanidad en una posible situación de emergencia y a "preservar" su patrimonio vegetal para el futuro, según destacan desde el Ejecutivo, que recalca que con esta remesa se completa una menor realizada hace dos años. 

El Banco Mundial de Semillas en el que se conservará a partir de ahora este catálogo de simientes madrileñas, junto a otros millones más de todo el mundo, es un almacén único. Situado en el archipiélago noruego de Svalbard, que son las islas pobladas más septentrionales del planeta, fue construido en 2008 para conservar granos con los que hacer frente a una hipotética catástrofe y salvaguardar la alimentación de la población mundial, por eso se le conoce popularmente como 'el arca de Noé vegetal'.

Desde entonces solo abre sus puertas dos veces al año para ampliar sus reservas, por lo que los países que quieran hacer aportaciones tienen una ventana de oportunidad muy limitada. Las semillas se custodian en un almacén bunkerizado situado bajo hielo, con temperaturas de varios grados bajo cero gracias a sistemas de refrigeración artificial y a un entorno de entre -3 y -7 grados centígrados. 

Las 13 variedades de semillas madrileñas han recorrido varios miles de kilómetros desde la finca experimental El Encín de Alcalá de Henares, donde se localiza el Banco de Germoplasma Vegetal de la Comunidad, hasta Noruega. La instalación regional conserva cerca de 300 tipos de verduras, frutas y hortalizas y, entre otras tareas, en ella se realiza la clasificación y salvaguarda de la información genética de estas variedades. Además, se investiga para descubrir nuevos cultivos o recuperar los que han caído en desuso, por lo que es clave en la conservación de la biodiversidad vegetal