Los usuarios de patinete eléctrico tendrán que contratar un seguro para poder circular por las calles de las ciudades españolas. Además, deberán registrar estos dispositivos, que pasarán a tener la consideración de vehículos personales ligeros, en la Dirección General de Tráfico (DGT). Así se establece en el proyecto de ley de Seguros de Automóviles que el Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros. Una norma que deberá tramitarse todavía en las Cortes, por lo que no su entrada en vigor se demorará previsiblemente hasta 2026.
Los alrededor de cinco millones de patinetes eléctricos que se estima que existen en España deberán contratar seguros de responsabilidad civil obligatoria si quieren seguir circulando. Estas pólizas permiten cubrir los daños personales y materiales que se puedan producir a terceras personas en caso de accidente de tráfico. Se trata del mismo tipo de seguro que se exige a conductores de la mayoría de vehículos de motor, como turismos, camiones o motocicletas.
Además, en la misma línea de lo que ocurre con esos vehículos, los patinetes deberán inscribirse en un registro en la Junta Provincial de Tráfico que corresponda. Allí se les asignará una especie de matrícula o distintivo que permita asegurarlos o identificarlos en caso de que se produzca un accidente en el que sean responsables, trasladan fuentes del Ministerio de Economía, el departamento que ha elaborado la norma. El titular del seguro deberá ser, en este caso, el titular del patinete eléctrico en cuestión. Los conductores de patinetes tendrán de plazo para registrar su vehículo hasta el 2 de enero de 2026, según se establece en el proyecto de ley.
La obligación de contratar un seguro se extenderá también a usuarios de vehículos de movilidad personal y a vehículos a motor agrarios e industriales, que hasta ahora no estaban obligados a suscribir una póliza. En cambio, quedarán exentas las bicicletas eléctricas. Fuentes de Economía arguyen que en este caso el motor eléctrico es solo una asistencia al pedaleo y no la fuente principal de movimiento.
Eso sí, las características y alcance de la póliza que será obligatorio suscribir todavía no están claras. El proyecto de ley señala que el Ejecutivo deberá aprobar un reglamento sobre esta cuestión como máximo seis meses después de que se publique la ley. Algo que no ocurrirá en el corto plazo, pues la iniciativa debe que pasar todavía por el Congreso de los Diputados y el Senado.
No obstante, las citadas fuentes sostienen que las primas que habrá que abonar por asegurar los patinetes serán inferiores a las de un vehículo a motor al uso. "El riesgo es menor y los daños que se pueden producir, también. La siniestralidad va a ser inferior", señalan.
Según un estudio de la Fundación Mapfre, en 2023 se registraron 300 siniestros con patinetes eléctricos involucrados, que dejaron un balance de 187 personas lesionadas y 12 fallecidos (uno de ellos tras ser atropellado por un patinete). La Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (Fevemp) estima que hay más de 5 millones de patinetes eléctricos en circulación en España.
Varias ciudades españolas y países europeos ya lo exigen
El proyecto de ley está llamado a unificar la dispersa normativa municipal que regula el uso de estos vehículos. Actualmente, ciudades como Barcelona, Palencia o Valencia ya obligan a contratar seguro o tienen previsto hacerlo. La última urbe en sumarse a este grupo ha sido Zaragoza, que aprobó su propia normativa el pasado jueves. La exigencia de seguro de responsabilidad civil obligatoria tampoco es extraña en Europa. Países como Francia, Alemania, Países Bajos o Noruega tienen establecido este requisito para poder circular con patinetes eléctricos.
La obligatoriedad de los seguros a patinetes es un paso más en la creciente regulación que rodea a estos vehículos que han proliferado masivamente en los últimos años. El pasado mes de enero entró en vigor la prohibición de circular por aceras y carreteras. Además, desde este año es obligatorio que todos los vehículos que se vendan cuenten con una identificación que acredite que se cumplen los requisitos técnicos de calidad y durabilidad. Los que no estén certificados no podrán circular a partir de enero de 2027.
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