El Gobierno valenciano va a poner en marcha un grupo de choque y un plan de empleo para el sector de la automoción ante el ERE que prepara Ford para su planta de Almussafes, del que la automovilística no ha concretado este martes cifras a los sindicatos en la primera reunión negociadora, en la que sí ha pedido alargar el ERTE actual que afecta a 2.000 empleados más allá del 20 de junio.
El pleno del Ejecutivo autonómico ha aprobado en su reunión semanal la creación del grupo de trabajo, que estará integrado por las consellerias de Industria, Hacienda y Empleo. Según ha explicado el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, trabajará en tres líneas principales: una primera con un análisis con el sector en el que participarán los agentes implicados, una segunda con un plan global de empleo y una tercera para exigir al Gobierno central la activación del mecanismo Red. "Si Ford se constipa, el parque de proveedores tiene una pulmonía y el empleo es lo más importante", ha manifestado el jefe del Consell.
La iniciativa de la Generalitat busca ayudar a transitar hacia la electrificación al sector automovilístico, que en la Comunitat Valenciana concentra el 11% del empleo y da trabajo a 65.000 profesionales según un informe de Randstad, con la recolocación de los trabajadores de la industria, entre otras medidas. Mazón afirmó que la Generalitat está pendiente de la situación de Ford y preocupado "especialmente" por el parque de proveedores en una coyuntura que afecta no solo a la industria valenciana sino también a nivel nacional.
El jefe del Consell hizo hincapié en la activación del Mecanismo Red, que cuenta con "miles de millones de euros que sí que tiene el Gobierno" y pueden servir para "compensar al sector del automóvil". "El Gobierno lo puede hacer, solo es necesario un Consejo de Ministros que lo valide", agregó. En su opinión, no es un asunto regional, sino nacional. Según explicó, cree que "acabarán saliendo bien las cosas" y apeló al diálogo social y a la responsabilidad de la empresa y los sindicatos ante "decisiones complicadas".
La planta cuenta actualmente con unos 4.700 empleados, tras los expedientes de empleo temporales y definitivos de los últimos años (el último en 2023, con 1.124 salidas), y fabrica 730 coches al día. El último ERE se plantea ante el posible excedente de mano de obra que se producirá en los próximos años. Si bien la multinacional asignó a la planta valenciana la fabricación de nuevos modelos eléctricos, este proceso se ha ido retrasando ante la incertidumbre en el mercado, lo que ha provocado el mencionado excedente de plantilla.
De hecho, el pasado mes de mayo, la multinacional automovilística comunicó el lanzamiento de un nuevo modelo multienergía para mediados de 2027 con una producción anual de 300.000 unidades para Almussafes. Sin embargo, la factoría debe transitar ahora la "larga travesía" hasta que llegue el nuevo vehículo a las líneas de producción.
En estos momentos, Almussafes solo produce el Ford Kuga, tras el cese de fabricación de la furgoneta Transit el pasado 17 de abril, y desde la planta valenciana buscan una carga de trabajo que garantice su futuro.
ERTE en vigor
La fábrica valenciana ya tiene en vigor en estos momentos un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 20 de junio que durante varios días afectará a más de 2.000 trabajadores. Almussafes lleva varios años encadenando este tipo de expedientes, primero por la inestabilidad de suministros y después por cuestiones como la reducción de ventas. El proceso de electrificación y la incertidumbre en cuanto a sus plazos han prolongado estos ajustes laborales.
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