La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, viajó este martes al municipio napolitano de Caivano para inaugurar un polideportivo. A su llegada la esperaban diferentes autoridades, entre ellas el presidente de la región de Campania, Vincenzo de Luca, perteneciente al Partido Demócrata, que hace unos meses la llamó stronza (cabrona, imbécil).
Meloni se dirigió a él con firmeza, le ofreció la mano y le espetó algo que traía preparado de casa: "Presidente De Luca, la cabrona de la Meloni, ¿cómo está?". "Bienvenida, en buena salud", contestó el político progresista.
El origen del conflicto data del 16 de febrero, cuando el presidente de la Campania encabezó una manifestación en Roma en contra de una reforma del Gobierno de Meloni, que, según él, "pisoteaba el sur" de Italia.
Lejos de mostrarse cordial, la primera ministra italiana arremetió contra De Luca, aunque sin mentarle: "Si en lugar de hacer manifestaciones se pusiera a trabajar, tal vez se podría obtener algún resultado más" con los fondos de cohesión destinados a las regiones del país.
El presidente de la Campania se tomó muy mal estas declaraciones y fue muy contundente en su contestación: "Trabaja tú, cabrona", dijo ante los periodistas.
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