El Congreso aprueba la ley de amnistía de forma definitiva con ERC y Junts presumiendo de su "victoria"

El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la ley de amnistía con una mayoría absoluta de 177 votos a favor y la oposición del PP, Vox, UPN y Coalición Canaria.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la ley de amnistía con una mayoría absoluta de 177 votos a favor y la oposición del PP, Vox, UPN y Coalición Canaria.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la ley de amnistía con una mayoría absoluta de 177 votos a favor y la oposición del PP, Vox, UPN y Coalición Canaria.
La bancada socialista aplaude tras la aprobación de la amnistía.
EUROPA PRESS

El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la ley de amnistía con una mayoría absoluta de 177 votos a favor y la oposición del PP, Vox, UPN y Coalición Canaria. La norma, que ha sido definida por los partidos independentistas como una "victoria", queda aprobada de forma definitiva después de un largo camino parlamentario y tras derribar los vetos que aprobó el Senado. De esta forma y en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), los encausados y condenados por el procés podrían comenzar a ser amnistiados, aunque lo previsto es que haya movimientos judiciales que retrasen su aplicación en la práctica.

Aunque no hay datos oficiales al respecto, el Ministerio de Justicia que dirige Félix Bolaños calculó que la ley podría beneficiar a 372 personas con causas penales, entre ellas el expresidente de la Generalitat y líder de Junts Carles Puigdemont, así como el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que ha estado presente en la tribuna de invitados del Congreso para celebrar su aprobación. También ha asistido al Pleno el secretario general de Junts, Jordi Turull

Tanto Junqueras como Turull fueron condenados por el Tribunal Supremo por su participación en el procés, encarcelados y posteriormente indultados por el Gobierno en el año 2021. A pesar del enfrentamiento político entre sus dos partidos, este jueves se fundieron en un abrazo en el patio del Congreso tras finalizar la votación con la que se aprobó la ley de amnistía. Turull calificó de "grandísima victoria" la decisión e insistió en que el objetivo final de Junts es la independencia al asegurar que su partido va a "seguir trabajando para hacer posible lo que votaron y decidieron los catalanes el 1 de octubre". Junqueras, en la misma línea, afirmó que esta ley no es un "punto y final" porque la aspiración de los independentistas sigue siendo la autodeterminación y se mostró convencido de que algunos jueces querrán "poner muchos palos en las ruedas" a la aplicación de la amnistía.

El Gobierno de Pedro Sánchez cumple con esta ley con el principal eje de los pactos de investidura con los partidos independentistas, lo que le ha costado una fuerte respuesta social y una dura oposición del PP que, con toda probabilidad, recurrirá la norma ante el Tribunal Constitucional. También Vox  De hecho, previsiblemente la norma tardará en comenzar a ser aplicada, puesto que los jueces que tengan dudas sobre su legalidad o sobre cómo aplicarla puedan elevar cuestiones de inconstitucionalidad o cuestiones prejudiciales contra la norma al Constitucional y al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

En el debate de este jueves, las formaciones independentistas que han negociado la ley de amnistía con el PSOE, Junts y ERC, se felicitaron por un texto que ambos calificaron como de "victoria" ante un Estado responsable de "represión" y "persecución" a los líderes del procés. "Hoy no se perdona, hoy se gana una parte del conflicto que existe desde hace siglos entre dos naciones: esta ley no es perdón, ni clemencia, es victoria, una victoria democrática y colectiva en la que todos tenemos alguna responsabilidad", espetó la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, mientras su homólogo de ERC, Gabriel Rufián, afirmó que "hoy es un buen día para todo un país" y presumió de haber conseguido "la primera derrota del régimen del 78".

Esa idea, la derrota del régimen político nacido de la transición democrática, estuvo muy presente en los discursos de ambos portavoces. "Nunca deberíamos haber llegado a necesitar esta ley, ni hubiéramos necesitado llegar a este extremo, si el Estado hubiera hecho una transición real", especialmente "en la cúpula judicial", espetó Nogueras, que aseguró que el paso de la dictadura a la democracia no rompió "con el atado y bien atado del dictador". Rufián, igualmente, también cargó contra la justicia y aseguró que "lo de hoy no es un punto y final" porque "todavía queda un partido por votar: el partido judicial español".  

"Y votará, y todo el mundo sabe por qué opción lo hará, y desde aquí interpelo a los demócratas españoles para que no lo permitan, porque el 'a por ellos' era un a por todos y a por todas", planteó el portavoz de ERC, que aseguró que la "próxima parada" es el "referéndum" de independencia en Cataluña. Nogueras, por el contrario, no mencionó la consulta durante su discurso, y se limitó a señalar que "después de hoy la lucha continúa y estamos más preparados". "Hemos demostrado que podemos vencer aquello que ustedes no tienen el valor de afrontar, que a esta máquina del fango que algunos parece que descubren ahora se le puede ganar", deslizó. 

El Gobierno celebra la aprobación

Quienes también se mostraron satisfechos por la aprobación definitiva de la ley de amnistía fueron los partidos que conforman el Gobierno, PSOE y Sumar. El diputado socialista Artemi Rallo celebró que el Congreso diera luz verde por mayoría absoluta a una norma que, dijo, persigue la "normalización institucional y política en Cataluña", y cargó contra "el PP y el neofascismo", en referencia a Vox, a quien Rallo calificó como "neofascistas, filonazis que se reúnen con [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu para validar el horror de Gaza". 

Por su parte, Sumar aseguró que "hoy se cierra un ciclo marcado por la incomprensión, la cárcel y las porras y se abre una nueva etapa, una oportunidad para curar las heridas y recomponer los puentes rotos", en palabras de su exdiputado Jaume Asens, ahora candidato a las elecciones europeas. Por su parte, el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, afirmó que "es bueno para los españoles" que se apruebe una ley que garantiza que nadie "entra en prisión por una consulta".

La norma se aprobó definitivamente en un Pleno del Congreso muy tenso en el que los diputados de Vox se dedicaron durante toda la sesión a insultar a parlamentarios de otros grupos, especialmente de PSOE y Sumar. "Traidor" fue el grito más pronunciado por parlamentarios como Manuel Mariscal, que a voz en grito e interrumpiendo el turno de palabra del resto insultó repetidamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz o el ministro Félix Bolaños, así como al diputado socialista Artemi Rallo.

Mariscal y otros diputados de Vox, como José María Figaredo o José María Sánchez, tuvieron que ser llamados al orden, pese a lo cual no dejaron de escucharse alaridos de su bancada durante toda la sesión. Otro de los personalmente insultados fue el diputado de Sumar Gerardo Pisarello, a quien la bancada de Vox le dedicó los apelativos "sudaca" y "tucumano" por su origen argentino.

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