El debate previo a la votación y aprobación de la ley de amnistía para los líderes del procès este jueves en el Congreso de los Diputados ha vivido momentos de gran tensión con insultos y descalificaciones cuando, tras la intervención de Vox, el diputado de Sumar Gerardo Pisarello ha pedido la palabra para cargar contra el presidente de Vox y su líder. Acto seguido, ha pedido la palabra José María Figaredo por alusiones directas a su partido, palabra que no le ha concedido la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
La trifulca ha comenzado cuando el líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido el posicionamiento de Israel en la guerra de Gaza y ha criticado no solo la ley de amnistía sino también al gobierno de coalición porque en su opinión apoya a los terroristas de Hamás. "Pasaran a la historia por haberse aliado con lo peorcito del globo, tanto dentro como fuera", ha recalcado Abascal al Ejecutivo.
La chispa ha saltado cuando Abascal se ha referido al que "le ha precedido en la tribuna", que ha sido el diputado de Sumar Gerardo Pisarello, al acusarle de "arrancar una bandera de España de un ayuntamiento" y de "odiar profundamente a España" mientras viene al Congreso "a disimular y a intentar romper la convivencia".
Tras su intervención, el diputado de Sumar Gerardo Pisarello ha pedido la palabra para defender el Estado de Palestina, acusar a Israel de genocidio y afear a Abascal que se haya reunido con "los carniceros de Rafah", en referencia a su reunión con Netanyahu esta semana.
Ello ha originado una tremenda bronca e intercambio de ataques entre los diputados de Vox y Sumar, con gritos de ¡"fuera!, ¡fuera!" y "¡traidores!". Los diputados de la formación liderada por Abascal se han levantado incluso de sus escaños.
La tensión ha provocado que la intervención del portavoz del PSOE, Artemi Rallo, se vea constantemente interrumpida con intervenciones de Francina Armengol para pedir orden. "Ser demócrata implica saber escuchar al que piensa diferente", ha argumentado Armengol para pedir "por favor" respeto a los portavoces parlamentarios en su turno de palabra y a la ciudadanía que escucha el debate.
El guirigay ha mantenido interrumpida la sesión durante unos minutos mientras Armengol intentaba poner orden y pedía intentar "no dar este espectáculo, que la gente no se lo merece, por favor". "'¡Fuera!, ¡fuera!", gritaban los diputados de Vox. "Esta mala educación no lleva a ningún sitio", ha respondido Armengol, que no ha dado la palabra a Figaredo.
A continuación ha comenzado, unos minutos más tarde, la intervención del diputado del PSOE Artemi Rallo, que ha arrancado su intervención volviendo a cargar contra Vox llamándoles "filonazis que se reúnen con Netanyahu".
Rallo ha llamado "filonazis" y "neofacistas" a los diputados de Vox desde la tribuna, lo cual también ha generado más tensión en el hemiciclo. Los diputados de Vox le han respondido con gritos de "¡traidor!".
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