"No somos millonarios": el coste de los alimentos sin gluten se dispara aún más con la inflación y acorrala a los celiacos
- Una familia con una persona celiaca incrementa su gasto en la cesta de la compra en más de 1.000 euros respecto a un núcleo familiar donde nadie padece esta dolencia.
- El metal extraterrestre más caro que el oro que está en el punto de mira de los inversores: "No se considera una tendencia pasajera".
A María le diagnosticaron que la proteína del gluten dañaba su organismo cuando contaba dos años. Soledad, su madre, tenía la mosca detrás de la oreja porque las deposiciones de la pequeña no estaban bien. Tras una serie de pruebas médicas, llegó la noticia: María era celiaca. "Se ha acostumbrado muy bien porque la cogió muy pequeñita, aunque en ocasiones, como niña que es, a veces se enfada por no poder tomar ciertas cosas", explica desde Badajoz Soledad Porra Medina.
Este trastorno digestivo no solo ha afectado a la salud de María sino que también ha hecho mella en la economía de esta familia extremeña de cuatro miembros, sobre todo a raíz del estallido de la crisis de precios.
Si los alimentos han llegado a encarecerse en los últimos años hasta un 15,7% para la población en general, para las personas celíacas este incremento ha sido incluso aún mayor porque los costes de producir productos libres de gluten también se han encarecido. Esos costes incluyen un procesamiento especializado o controles de calidad más exhaustivos y rigurosos, entre otros. En 2022, las harinas y otros cereales llegaron a encarecerse hasta un 39,4%, según los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC).
"Lo hemos notado muchísimo, sobre todo en los alimentos que contienen harina, como el pan o la pasta", precisa Soledad. "No somos millonarios, somos celiacos. Mi hija tiene una enfermedad autoinmune y eso ya es para toda la vida. Creo que es necesario que se establezca algún tipo de ayuda para estos casos, como puede ser la eliminación del IVA para estos productos", sentencia.
"El problema de las personas celiacas es que a la inflación hay que sumarle el coste extra del precio de comprar productos sin gluten. No hablamos de caprichos, sino de comprar productos básicos, como el pan, la harina o la pasta, cuyo precio se encarece año tras año", explican desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).
Según el último informe de precios de FACE, una familia con una persona celiaca entre sus integrantes puede ver incrementado el gasto en la cesta de la compra en 1.087,72 euros al año respecto a un núcleo familiar donde nadie padece esta dolencia para asumir el sobrecoste que implica el consumo de productos específicos sin gluten.
Esta organización denuncia que han observado que algunas empresas aprovechan la demanda creciente de productos sin gluten "para fijar precios más altos como una estrategia de posicionamiento en el mercado, lo que también contribuye a la diferencia de precios".
"Supone un hándicap a nivel social"
María Fernández, almeriense de 21 años, es celiaca de nacimiento pero por una serie de negligencias no se lo diagnosticaron hasta los 7 años. Ahora cursa en Granada Magisterio e Integración Social y para ella resulta complicado llevar una dieta sin gluten con los recursos económicos de una estudiante. "Cuando vamos al súper a comprar el pan, mis compañeras pagan 40 céntimos por una barra de pan y a mí me cuesta tres euros y pico", se queja.
También le resulta complicado salir a comer fuera de casa con su grupo de amigos. "Ser celiaco te limita mucho no solo a nivel de restaurantes y carta, también supone un hándicap a nivel social porque tus amigos deben ir a cenar a bares donde hay platos sin gluten y la oferta es limitada. Son sitios contados", sentencia.
"El problema ya no solo es si encontrarán opciones sin gluten o no, sino si las prepararán teniendo en cuenta el contacto cruzado, es decir, que el alimento sin gluten entre en contacto con gluten a la hora de su elaboración", afirman desde FACE. "Si este contacto se produce, la preparación dejaría de ser apta para una persona celiaca", añade.
El colectivo asegura que cada vez hay más concienciación en el sector de la restauración sobre la enfermedad celiaca, aunque "las personas celiacas muchas veces se la acaban jugando por una falta de buenos protocolos a la hora de la elaboración de los platos".
Diferencias de precio de casi un 500%
Otro informe reciente de Facua-Consumidores en Acción sobre 114 alimentos a la venta en seis grandes cadenas de supermercados (Mercadona, Dia, Hipercor, Eroski, Alcampo y Carrefour) que operan en España ha detectado diferencias de precios de hasta un 494% en alimentos aptos para personas celiacas con respecto a otros de similares características pero con gluten.
Entre los productos analizados hay pizzas, pastas, cervezas, panes, galletas, cereales, magdalenas, harinas, nuggets y tortas de anís. La diferencia media del precio entre alimentos con y sin gluten supera ligeramente el 158,2%.
El producto analizado con mayor diferencia es el pan de molde de marca Alcampo. Con gluten cuesta 1,51 euros/kilo, mientras que sin gluten es seis veces más caro, alcanzando los 8,97 euros/kilo (+494%).
Ante los elevadísimos precios de los productos sin gluten, FACUA ha pedido al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que "ponga en marcha a nivel nacional un programa de ayudas económicas para personas con celiaquía", como ocurre en países vecinos como Francia, Portugal, Italia o Bélgica.