La transformación de la Meridiana no se detiene. El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado las obras de reurbanización del tramo comprendido entre las calles de Navas de Tolosa-Josep Estivill y de Felip II y ahora continuará con el siguiente: el que va desde Felip II hasta Fabra i Puig.
El consistorio anunció este jueves que en los próximos días licitarán las obras de este tramo en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). La previsión es que los trabajos empiecen en el primer trimestre de 2025 y duren un año y medio, es decir, que esté listo para mediados de 2026. En total, tendrá una inversión de unos 26 millones de euros.
Cómo será el nuevo tramo
En coherencia con el resto de avenida renovada, el tramo entre Felip II y Fabra i Puig tendrá dos carriles para el tráfico general y uno para buses a cada lado, las bicicletas dispondrán de un carril bici central segregado, se incorporará vegetación en las aceras y habrá más arbolado. Concretamente, se plantarán 230 árboles nuevos y habrá 720 en total y se ganará unos 7.200 m² de parterres.
Sin embargo, en este tramo habrá dos ámbitos con características diferentes: el nodo Sagrera de transversalidad y el nodo intermodal de transportes de la Sagrera.
El nodo Sagrera de transversalidad abarcará el ámbito de las calles del Cardenal Tedeschini, Pegàs, Antilles y Olesa, y será muy similar al que se ha creado en Navas. Habrá un espacio central amplio peatonal y el carril bici se situará a ambos lados y será unidireccional. También se mejorarán los jardines de Ángeles López de Ayala, donde los juegos infantiles pasarán a ser accesibles, y también el ensanchamiento de la Meridiana entre las calles Antilles y Pegaso, con mayor vegetación y espacios verdes de calidad en ambos espacios. En este ámbito se harán dos pasos de peatones nuevos, y en total pasará a haber cuatro.
Además, entre las calles de Felip II y Garcilaso se creará un espacio de intermodalidad para mejorar la conexión con transporte público de la zona. En este ámbito, actualmente hay una serie de paradas de buses urbanos e interurbanos que coinciden también con el carril bici situado en aceras, y que hace falta arreglar y ordenar para facilitar el acceso y la circulación. El nuevo espacio permitirá que los buses interurbanos encochen y desencochen con comodidad y sin interrumpir el paso del resto de buses urbanos. Para ello, se habilitarán dos carriles bus (más los dos carriles de circulación) en sentido salida de la ciudad, de manera que podrán detenerse entre siete y ocho buses (urbanos e interurbanos). La medida se sumará al giro ya dado a la altura de la calle de Espronceda.
Los pasos de peatones pasan de 9 a 15
Para aumentar la conectividad y facilitar la llegada al espacio de intermodalidad se creará un paso de peatones en la calle de Honduras, y también otro a la altura de la calle de Martí Molins, uno de los ejes cívicos más importantes del barrio de la Sagrera que conecta con la plaza de Masadas. Además, se prevé otro en el tramo Pegaso-Dublín y otro en la calle de la Jota. En total, se aumentan los pasos de peatones de los 9 actuales a 15.
Antes de empezar las obras se llevará a cabo una actuación previa para desviar el carril bici actual y evitar que las bicicletas acaben utilizando las aceras mientras dure la reforma. Así, se implementará un carril bici que complementará la red actual. Esta será bidireccional e irá por la calle de Concepció Arenal, entre el paseo de Fabra i Puig y Felip II.
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