Un jurado popular ha declarado por unanimidad a Nazzaryn N. N. culpable de asesinato y agresión sexual, en el juicio seguido por la muerte de Khaula, una niña de 14 años encontrada desnuda en las ruinas de una Iglesia en Alcalá la Real (Jaén). El joven, de 25 años, tendrá una atenuante por la confesión de ambos delitos.
El condenado se enfrenta a la petición de prisión permanente revisable que solicitan para él tanto la Fiscalía como la acusación particular, además de 15 años de cárcel por agresión sexual y una indemnización de 480.000 euros para la familia de la menor. Por su parte, la defensa ha solicitado una pena de cuatro años de cárcel por homicidio imprudente y otros cinco meses de prisión por profanación de cadáver, al entender que la agresión sexual fue posterior a la muerte. Serán ahora los miembros del tribunal los que impongan la pena al acusado.
Durante su declaración en el juicio que se ha seguido desde el lunes en la Audiencia Provincial de Jaén, el acusado ha justificado el fatal desenlace en el llamado "juego de la asfixia" al que, según ha dicho, se había sometido la menor "de manera consentida". Esta práctica, según ha comentado, la aprendió en un campamento y consistía en apretar el cuello o el pecho hasta perder el conocimiento. Al respecto, los psicólogos, forenses y guardias civiles que declararon en el juicio lo han calificado como un psicópata que actuó "con frialdad y actitud chulesca" para violar y asesinar a la joven.
Hakhima Zeroil, madre de la menor, no ha parado de pedir justicia durante el seguimiento del juicio. "¿Por qué han matado a mi hija?", se preguntaba. La mujer ha asegurado que su hija y el acusado no se conocían antes del 15 de febrero de 2022, cuando tuvieron un primer encuentro inicialmente en grupo en casa de una compañera de clase de Khaula.
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