Llega junio y, para cada vez más, eso ya es sinónimo de vacaciones. Si bien es cierto que tradicionalmente los españoles esperan hasta julio y agosto para tomarse un descanso de la rutina y los agobios, cada vez es más frecuente que los usuarios adelanten este momento haciendo que el verano comience cada vez antes.
El buen tiempo es uno de los principales factores que influyen para que los españoles se animen a coger las vacaciones tan temprano. En junio comienzan las altas temperaturas y eso no solo dificulta la labor de concentrase y ser eficiente en el trabajo, sino que hace que se tengan más ganas de estar en la calle y disfrutar del tiempo libre.
"Se adelantan a partir de mediados de junio en muchos casos y también se prolongan hasta el mes de septiembre, por lo menos eso lo que hemos notado aquí en el hotel", afirma una trabajadora de hotel para Atlas.
De igual forma, evitar la temporada alta supone también evitar precios elevados. Costear unas vacaciones en el mes de junio puede ser muy distinto a hacer lo julio o agosto, momento en el que la demanda crece enormemente. "Hay una diferencia bastante abismal con respecto a julio pero sobre todo a agosto, son casi mil euros", cuenta una de las trabajadoras de la agencia de viajes Viajes amazonia.
Evitar aglomeraciones es otro de los principales motivos que invitan a los españoles a adelantar sus vacaciones. Es común ver playas abarrotadas y largas colas para entrar a los lugares turísticos durante la temporada alta, no obstante, ir de vacaciones en un mes como junio le da la oportunidad a los turistas españoles de disfrutar del buen tiempo sin tener que preocuparse por encontrar hueco para plantar la sombrilla.
Los españoles viajarán un 19% más en 2024
La intención de viajar se reactiva un 19% entre los españoles, según el informe 'Travel Trends 2024 'lanzado por Visa junto al Payment Innovation Hub. Así, en un contexto en el que se prevé un año histórico para este sector, el 65% manifiesta que mantendrá su presupuesto como en el 2023, en especial si viajan por España o dentro de Europa, donde la mayoría destinará entre 500 y 2.000 euros por persona.
Aunque la inflación sigue siendo el principal factor entre quienes han reducido su presupuesto (20%), se observa una disminución del miedo a la inflación, perdiendo peso respecto al año pasado (45% en 2024 vs 54 % en 2023). Un optimismo que se traduce en un aumento significativo del deseo de viajar hasta situarse en el 37% en comparación al 28% del año anterior.
En este sentido, la digitalización del turismo está teniendo un papel fundamental en el desarrollo de este sector, facilitando la organización y reserva de viajes con antelación y ofreciendo una experiencia ágil y segura en destino. Precisamente, los pagos digitales están jugando un papel clave, permitiendo la planificación y la realización de transacciones durante los viajes.
"La revitalización del turismo es un indicador alentador de la recuperación económica de nuestro país y la confianza que deposita el consumidor en un ecosistema totalmente renovado", comenta Eduardo Prieto, director general de Visa en España.
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