La joven de 18 años que fue detenida el 28 de mayo tras encontrar muerto al bebé que había alumbrado horas antes en su vivienda de Valencia de don Juan (León) ha pasado este lunes a disposición judicial tras recuperarse parcialmente de la hemorragia que sufrió a causa del parto, informa la Delegación del Gobierno.
Según han indicado fuentes de la investigación, la joven ocultó su embarazo a su entorno y ni siquiera su madre, con la convivía, era conocedora de su estado.
Los trabajos desde la detención de la joven se han centrado en determinar si el bebé, que tenía unas 35 semanas de gestación, nació vivo o muerto, lo que incidirá de manera determinante en la situación procesal de la joven, extremo que todavía no ha sido desvelado.
La joven estuvo el fin de semana anterior a su detención trabajando en un local de hostelería de la localidad, al parecer sin que nadie se diera cuenta de su estado.
La noche del lunes de la pasada semana se inició el protocolo por ingreso de una mujer trasladada desde Valencia de Don Juan al Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE) en ambulancia con hemorragia compatible con un parto.
Negaba los hechos
Hasta el centro sanitario de referencia provincial se desplazaron entonces agentes de la Policía Nacional para tomar declaración a la joven y, seguidamente, a su localidad de residencia para efectuar las comprobaciones pertinentes.
En la vivienda de la joven en Valencia de don Juan fue localizado el recién nacido sin vida dentro de un armario por lo que se requirió la presencia de la Comisión Judicial.
Las diligencias fueron traspasadas por la Guardia Civil por competencia territorial y la Unidad Orgánica de Policía Judicial del instituto armado detuvo a la joven, que en un primer momento negó los hechos, según han precisado a fuentes de la investigación.
La mujer ha permanecido ingresada desde el 28 de mayo para recuperarse de la hemorragia que sufrió hasta que este lunes ha podido ser puesta a disposición judicial.
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