El BCE se prepara para bajar los tipos este jueves, pero los hipotecados no deben esperar un gran alivio

El avión del Banco Central Europeo (BCE) está preparado para iniciar la fase de descenso hacia un aterrizaje incierto.
El avión del Banco Central Europeo (BCE) está preparado para iniciar la fase de descenso hacia un aterrizaje incierto.
El avión del Banco Central Europeo (BCE) está preparado para iniciar la fase de descenso hacia un aterrizaje incierto.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante un encuentro con el G7.
EP - ATLAS

El avión del Banco Central Europeo (BCE) está preparado para iniciar la fase de descenso hacia un aterrizaje incierto. Casi dos años después del despegue y tras nueve meses volando en altitud de crucero, todo apunta a que los responsables del euro bajarán los tipos de interés este jueves. Será la primera vez que lo haga desde que el precio oficial del dinero en la eurozona empezara a subir en julio de 2022 y alcanzara máximos en septiembre de 2023.

La decisión tiene una fuerte carga simbólica, porque supone un giro de timón tras dejar atrás lo peor de la mayor crisis inflacionaria que ha vivido Europa en cuatro décadas. Con el aumento en los precios del consumo cada vez más estables, el BCE puede permitirse un respiro por primera vez en mucho tiempo.

Sin embargo, la medida tendrá escasos efectos prácticos a corto plazo para las familias que esperan un alivio importante en su hipoteca. Las cuotas de los préstamos a tipo variable seguirán bajando en los próximos meses, pero lo harán de forma muy moderada. Nadie espera que una hipoteca vuelva a costar lo mismo que antes de 2022 a corto-medio plazo. Tampoco que la mensualidad de los hipotecados vaya a reducirse a ese nivel.

La decisión no es todavía firme, pero se da prácticamente por hecha. Los gobernadores del BCE y el Comité Ejecutivo han ido apuntalando la bajada en intervenciones públicas en los últimos meses. Quizá el que lo ha expresado con más claridad en este tiempo haya sido Luis de Guindos, vicepresidente del banco central, que llegó a decir que un recorte en los tipos en junio era "un hecho consumado"

Los analistas esperan la mínima bajada posible: un recorte de 0,25 puntos que llevaría los tipos oficiales a un rango entre el 3,75% de la facilidad de depósito hasta un 4,25% del interés de las operaciones principales de financiación. Dos tasas que reflejan cuánto paga el BCE a la banca comercial por depositar dinero en los balances del banco central y cuánto les exige la institución del euro por tomar dinero prestado, respectivamente. Esto, aterrizado a la realidad cotidiana de las familias, importa porque define cuánto paga el banco por los depósitos y cuánto exige para conceder un préstamo. 

Sin grandes noticias para los hipotecados

Las familias y empresas con deudas a tipo variable llevan meses esperando que el BCE de un respiro. Sin embargo, las consecuencias de la bajada esperada del jueves serán muy limitadas. La incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir más allá de junio es elevada. Los bancos no ven clara una senda de descenso de los tipos y, en consecuencia, el euríbor —que no es otra cosa que una medida del interés al que se prestan dinero los bancos entre sí— lleva sin moverse prácticamente desde diciembre del año pasado.

El euríbor a un año —el indicador con el que se revisan la inmensa mayoría de las hipotecas a tipo variable en España— lleva estancado en el entorno del 3,7% desde diciembre del año pasado. Las previsiones del consenso de analistas, recogidas por el panel de Funcas, apuntan a que el índice seguirá en el 3,2% a finales de este año. 

Con estos mimbres, las hipotecas que se revisen una vez al año seguirán bajando los próximos meses, pero lo harán de una forma modesta. Si se cumplieran las previsiones mencionadas, la revisión anual de una hipoteca en diciembre apenas supondría una rebaja del 4,6% en la cuota mensual. Algo que, traducido a una hipoteca media (150.000 euros a 25 años con un diferencial de un punto sobre el euríbor) se traduciría apenas 39 euros de ahorro al mes. De esta forma, la mensualidad seguiría siendo 278 euros más cara que en diciembre de 2021.

Misterio más allá de junio

A diferencia de la certeza sobre la decisión del jueves, lo que pueda ocurrir más allá de esa fecha es un misterio. El BCE tiene programadas cuatro reuniones más de política monetaria en 2024, además de la de junio. Se celebrarán el 18 de julio, el 12 de septiembre, el 17 de octubre y el 12 de diciembre. Por el momento, los mercados apuestan por dos bajadas de 0,25 puntos y dan un 50% de probabilidad a una tercera en todo 2024, según recoge la agencia Reuters.

El tono del comunicado con el que el BCE anunciará la decisión este jueves arrojará algunas pistas sobre lo que se puede esperar más allá de junio. Especialmente importante será la rueda de prensa posterior al anuncio que dará la presidenta del organismo, Christine Lagarde. Las figuras de peso en el organigrama del BCE se han cuidado mucho de no comprometerse con una senda específica de bajadas. El mensaje esperable es que irán decidiendo reunión a reunión en función de lo que les digan sus datos.

Redactor '20minutos'

Redactor de Economía y Datos desde 2021. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. En 20minutos desde 2019. Antes pasé por la sección de Internacional del diario El Mundo. Adicto al Excel y a la web del INE. En lucha constante por acercar el obtuso lenguaje de la economía a la realidad de las personas.

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