La historia de la raza felina conocida simplemente como alemán de pelo largo tiene una larga trayectoria, previa a que se estandarizaran las razas felinas en el siglo XIX. Es, de hecho, en este contexto histórico, cuando los gatos de pelo largo se integraron de forma genérica en el término ‘angoras’ y comenzaron a surgir voces discrepantes con esa generalización.
En el año 1929, se reconocen e identifican de forma individual las diferencias morfológicas entre gatos persas y los susodichos angoras, pero los gatos alemanes de pelo largo, pese a no encajar ni en el estándar de los persas ni en el estándar de los angoras, quedó en tierra de nadie, sin recibir ningún tipo de reconocimiento propio. El zoólogo alemán Friedrich Schwangart, gran aficionado a los gatos, fue el primero en crear un estándar y solicitar que se reconociera a la raza felina alemana como merecía, presentándola en la Exposición de la Federación para la Cría y Protección de Gatos de Berlín en 1930.
Sin embargo, con la Segunda Guerra Mundial, se interrumpió toda la cría de gatos en Alemania y buena parte de Europa, y la única raza felina autóctona alemana de pelo largo se consideró extinta. No fue hasta el año 2008 que la raza fue reconocida internacionalmente por la Federación Mundial de Gatos (WCF), basándose en el estándar elaborado por Schwangart en 1929. Su reconocimiento oficial se estableció en 2012 y entró en vigor a principios de 2013.
Gracias a la dedicación de los criadores alemanes, que crearon un club nacional, la raza está comenzando a ganar reconocimiento y se espera que termine por recibir la oficialidad de otros organismos felinos internacionales.
"Un aspecto noble, dado por la naturaleza”
Con esa frase trataba de transmitir el zoólogo alemán la impresión inicial que debía transmitir un gato alemán de pelo largo en 1929. Se trata de un felino armónico, robusto y redondo, con una profusa gorguera similar a la de los gatos monteses. Pese a su nombre, la longitud de su pelo es semilargo. Poseen una subcapa interna, espesa y áspera. El estándar de WCF admite todos los colores, patrones y combinaciones presentes en la genética felina.
En relación a su carácter, la mejor definición para esta raza es que no son extremos en ninguno de sus aspectos. Los expertos en la raza lo definen como un animal cariñoso, social, juguetón, amistoso y muy poco exigente. Muestran un temperamento relajado, y aunque les gusta jugar, como a cualquier felino, no manifiestan un actividad exagerada ni brusca. Este carácter les hace muy aptos para la convivencia con niños de todas las edades y otros animales presentes en el hogar.
En cuanto a su salud, se trata de animales muy sanos que no presentan ninguna enfermedad asociada a su raza. Para ampliar información sobre el gato alemán de pelo largo, se puede contactar con la Federación Mundial de Gatos (WCF) o con el club alemán de la raza, The German Longhair Coalition (AG DLH).
Sugerimos que se valore la opción de adoptar un gato, con o sin raza, priorizando que su carácter y necesidades sean compatibles con nuestro estilo de vida. Para ello, se puede solicitar ayuda al equipo humano de albergues y protectoras.
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