El spaniel tibetano, un perro que crea ‘adicción’, según sus aficionados: pequeños, fáciles de cuidar y longevos

El origen del spaniel tibetano está intrínsecamente ligado a los monasterios budistas, que desempeñaron un papel crucial en el desarrollo y preservación de varias razas caninas nativas del Tíbet. Conocidos coloquialmente como ‘tibbies’, estos pequeños e intrépidos perros no solo eran compañeros de los monjes budistas, sino que también actuaban como guardianes y alarmas, gracias a su agudo ladrido.

No en vano, su nombre en tibetano es ‘simkhyi’, que se traduce como ‘perro de dormitorio’, un término muy acorde con la percepción que los monjes y lamas tibetanos tenían de estos animales en su vida cotidiana. Al igual que el lhasa apso, los monjes eran muy reservados y exclusivos a la hora de permitir que un spaniel tibetano abandonara su cuidado. Dado el alto valor que se les confería, la principal razón por la cual los spaniels tibetanos dejaban los monasterios era como obsequios diplomáticos a los palacios de China o a otras personalidades extranjeras, en un gesto de buena voluntad.

Aunque en España son una rareza, el spaniel tibetano está detrás del desarrollo de razas como el pequinés, el chin japonés o el mencionado lhasa apso. Esto indica que se trata de una antiquísima raza canina, con registros en el arte oriental tibetano que se remontan a más de 1.100 años.

En cuanto al camino de los spaniels tibetanos hacia Europa es incierto, pero se sabe que ya en la década de 1890 había criadores establecidos en el Reino Unido, desde donde se difundieron a otros países del continente. En América, la primera referencia a los spaniels tibetanos se remonta a 1965, con la importación de una camada procedente de un monasterio tibetano.

Protectores, alegres y distantes con los extraños

El spaniel tibetano es una raza que requiere una interacción constante y una participación activa en la vida familiar. Muestran una curiosidad natural y un carácter explorador que requiere de estímulos constantes; de lo contrario, el aburrimiento puede llevar a comportamientos problemáticos. Son descritos como independientes y tercos, lo que puede dificultar su adiestramiento. Sin embargo, también los definen como empáticos y cariñosos con sus cuidadores, formando vínculos muy estrechos con su entorno directo.

Una de las características más destacadas del spaniel tibetano es su instinto de protección. Conserva un fuerte instinto de vigilancia, una herencia de su tiempo en los monasterios budistas donde actuaban como centinelas. Esta tendencia se manifiesta en su comportamiento aún en las líneas modernas, donde a menudo buscan puntos altos desde donde pueden observar su entorno. Es esencial realizar una socialización temprana, rigurosa y constante desde cachorros. A pesar de esto, es natural que los spaniel tibetanos se muestren distantes con los extraños, tanto humanos como otros animales.

En relación a su salud, y a pesar de ser una raza braquicéfala, el spaniel tibetano tiene una de las esperanzas de vida más altas en el mundo canino. Un estudio reciente del Reino Unido (Kirsten M. McMillan y equipo, 2024) muestra que estos perros tienen una longevidad promedio de 15 años.

Para ampliar información, se puede contactar con la Real Sociedad Canina de España. El país europeo con mayor presencia de spaniel tibetanos es Reino Unido, por lo que también cuenta con un par de clubes especializados de la raza. Para contactar con ellos, se recomienda acudir a The Kennel Club. 

Desde Animaleros, proponemos la adopción responsable o la colaboración como casas de acogida temporal. Esta última opción es de un valor incalculable, ya que permite liberar jaulas en los centros de animales y evitar el hacinamiento, mientras que los gastos de mantenimiento de los animales acogidos en hogares temporales corren por cuenta de dichos centros.