La obesidad ha sido el tema central en este Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2024 entregado a cinco especialistas en endocrinología de prestigio mundial, que tras décadas de investigaciones han logrado desarrollar varios fármacos para combatir la diabetes y la obesidad. Uno de ellos es el Ozempic, un medicamento inyectable cuyas ventas están generando miles de millones de euros al año.
Jeffrey M. Friedman ha sido reconocido como pionero en establecer la base genética de la hormona que regula el apetito, mientras que a Svetlana Mojsov y sus colaboradores se les reconoce por su estudio del efecto de las hormonas que regulan la secreción de la insulina y los niveles de glucosa, que han permitido el tratamiento de "un problema de salud pública sin tratamiento hasta la fecha".
Hasta ahora, solo tres científicos habían acaparado los premios: Joel Habener; Daniel Drucker y Jens Juul Holst, en cuyas investigaciones iniciadas hace medio siglo identificaron una hormona intestinal, el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), que estimula al páncreas a liberar más insulina cuando el nivel de azúcar en la sangre es elevado.
Ozempic, el milagro más buscado para adelgazar
Tras su lanzamiento al mercado en 2019, Ozempic se convirtió muy pronto en el fármaco más popular para adelgazar, por su eficacia como supresor del apetito, llegando a producir incluso, el desabastecimiento de la sustancia, que según Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), se está vendiendo sin receta en algunas farmacias.
De hecho, aunque Sanidad financia el fármaco para aquellas personas que responden a la indicación para la que fue aprobado, los médicos tienen la capacidad de prescribirlo fuera de lo que marca la ficha del medicamento, con cargo al bolsillo del paciente, que paga por él unos 140 euros al mes, según la dosis.
Cómo ayuda a adelgazar: así funciona Ozempic
La semaglutida (más conocida como Ozempic) estimula la liberación de insulina por el páncreas, una hormona crucial para reducir los niveles de glucosa en la sangre, y fomenta el crecimiento de las células beta pancreáticas, que son las responsables de la producción y liberación de insulina.
Además, la semaglutida también inhibe la producción de glucagón, una hormona que promueve la liberación de carbohidratos almacenados en el hígado y la síntesis de nueva glucosa, contribuyendo así a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. Por último, ayuda a disminuir el apetito y ralentizar la digestión en el estómago, lo que a su vez ayuda a reducir la grasa corporal.
Además, la semaglutida ha demostrado ser capaz de reducir el riesgo de graves problemas cardiovasculares, un descubrimiento que los especialistas han celebrado como un avance revolucionario en el tratamiento de la obesidad.
Efectos secundarios del Ozempic
Sobre su papel en la pérdida de peso, algunos estudios clínicos apuntan a que cuando se deja de tomar el Ozempic, se produce un efecto rebote que puede provocar que los pacientes recuperen hasta dos tercios de su peso cuando el apetito regresa.
Otros de sus efectos secundarios son náuseas, vómitos y diarrea y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está revisando la seguridad de Ozempic por su relación con pensamientos suicidas. Y algunas personas experimentan un aumento de la flacidez en la cara tras la pérdida de peso y presentan un aspecto demacrado que, debido a su recurrencia entre personajes famosos, se ha empezado a conocer como “cara de Ozempic”.
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