Begoña Villacís ha roto su silencio en redes sociales un día después de que su hermano Borja, de 41 años, fuera asesinado a tiros en la carretera de Fuencarral-El Pardo. 

La exvicealcaldesa de Madrid y exdirigente de Ciudadanos ha lanzado un mensaje en X, antes Twitter, donde ha agradecido el afecto recibido tras el trágico suceso. "Gracias de corazón por tanto cariño", ha escrito. "Mi familia está rota", ha agregado.

La también abogada ha añadido que ella y su familia han decidido "vivir estos momentos en recogimiento e intimidad" después de haber recibido decenas de mensajes de apoyo tras conocerse el crimen de este martes por el que ya se ha detenido a tres personas

En otro tuit publicado unos minutos después, Villacís también ha querido alabar y agradecer la labor de la Policía Nacional en el caso. "No tengo palabras para describir el inmenso consuelo que ha supuesto la gran profesionalidad y humanidad mostrada por nuestra Policía", ha aseverado. 

Además, la exdirigente de Cs también ha hecho una publicación en Instagram para recordar a su hermano asesinado. Con una foto de cuando era pequeño, Villacís no ha dudado en mostrar su dolorosa despedida en el mensaje. "Adiós, mi niño, mi hermano pequeño. Te quiero, cuídanos", ha afirmado. 

"Cariño y aliento"

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha transmitido este miércoles todo el "cariño y aliento" del Ayuntamiento de Madrid a Begoña Villacís, con quien formó el primer Gobierno de coalición de la historia del Consistorio de la capital entre 2019 y 2023.

Por otro lado, poco antes del mensaje de Villacís, cuando la Policía Nacional y la Guardia Civil han conseguido dar con dos hombres que permanecían huidos desde el tiroteo en el que murió su hermano. Ambos han sido localizados en Yuncos (Toledos). Uno de ellos ha sido detenido en un pinar situado junto al cementerio (tras un intento de huida frustrado) y el otro en una casa que los vecinos creían que no estaba habitada porque siempre tenía las persianas bajadas. Además, se ha detenido a una cuarta persona por dar alojamiento a los supuestos asesinos. 

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Los dos hombres se suman así a la mujer de 52 años que, poco después del crimen, fue arrestada en Plaza Elíptica, en el centro de la capital, tras haber cambiado las matrícula de su vehículo y haber escondido las armas utilizadas en el ataque. 

Sobre los hechos, los agentes del Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid barajan un ajuste de cuentas como hipótesis del crimen, aunque no descartan otras líneas de investigación. Asimismo, estudian si la víctima había concertado una cita con los presuntos asesinos, que posteriormente se convirtió en una encerrona para acabar con su vida.