El rey Carlos III y la reina Camila, acompañados del príncipe Guillermo, han conmemorado el 80 aniversario del Día D. Los monarcas han mostrado su cara más humana cuando en diversos momentos del encuentro han roto a llorar.
Es una cita obligada de la corona británica que ha contado con la presencia de los reyes y del príncipe Guillermo. Carlos III y Camila han rendido homenaje los veteranos de guerra que participaron en el Día D hace 80 años, la maniobra militar con la que se comenzó a fraguar el fin de la Segunda Guerra Mundial. Los soberanos se han trasladado a Portsmouth, en la costa sur de Inglaterra.
Han sido constantes las miradas que se han dedicado y lo unidos que se han mostrado. Una imagen poderosísima de unidad que ha tenido uno de los momentos cumbre cuando el padre del príncipe Guillermo, presente en el acto, ha tomado la palabra para pronunciar un emotivo discurso con muchas alusiones a su lucha contra el cáncer.
"Las historias de coraje, resiliencia y solidaridad que hemos escuchado hoy y a lo largo de nuestras vidas no pueden dejar de conmovernos, inspirarnos y recordarnos lo que le debemos a esa gran generación de tiempos de guerra. Ocho décadas después es casi imposible imaginar las emociones que se sintieron ese día, el orgullo de ser parte de tan gran misión, la angustia de no estar a la altura de la tarea y el miedo de que ese día fuera el último", ha pronunciado ante la multitud.
En el palco, los soberanos han roto a llorar. A la soberana se le ha visto con los ojos vidriosos. Carlos se ha visto obligado a limpiarse las lágrimas en más de una ocasión.
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