Manuel Torreiglesias se convirtió en un rostro fijo de TVE a finales de los noventa y principios de los años 2000. Todo por su gran labor, entre 1997 y 2009, al frente del programa Saber vivir, que La 1 emitía cada mañana en directo.
Un éxito televisivo que situó al gallego como uno de los rostros referentes de la pequeña pantalla y uno de los presentadores más queridos. Sin embargo, el 7 de mayo de 2009 la directiva de TVE tomó la decisión de despedir de manera abrupta a Manuel Torreiglesias por "incumplir algunas normas básicas de la cadena relativas a la inserción de espacios de publicidad en los programas".
Poco después, regresó a la televisión con +Vivir, un formato parecido al de TVE que estuvo en emisión hasta el año 2013. Ahora, con 83 años, vive alejado de los focos. "Ya casi no veo la tele, pero sigo con la manía de consultar las audiencias todos los días", comentó hace un tiempo en La voz de Galicia.
Ahora, la dado unas declaraciones a El Mundo donde revela que recibe diálisis, aunque se muestra harto de ello, motivo por el que pide públicamente un trasplante de riñón. "Mi nefrólogo me preguntó que para qué quería ponerme a esperar un trasplante para lo que iba a vivir, ¿nueve años más?", afirma, con la firme convicción de que no cree que sus 83 años sean un impedimento a la hora de recibir el trasplante.
"La diálisis es un coñazo", asegura. Además, el periodista afirma que, si los médicos le consiguen el nuevo riñón, "se ahorran costes", ya que la diálisis tiene un coste muy elevado. Además, el comunicador cuenta que "la diálisis tampoco es buena del todo. Yo me veo la piel peor". Y revela que uno de los efecto secundarios son las fístulas: "Yo ya he sufrido cuatro".
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