Ayuso trabaja en un plan regional para frenar el consumo de drogas y el chemsex en jóvenes

Campañas preventivas para frenar el consumo de drogas dirigidas a los jóvenes, asistencia a las familias, iniciativas contra el chemsex y ampliar las plantillas de profesionales. Estos serán los principales puntos que incluirá el Plan Regional sobre Drogas en el que está trabajando la Comunidad de Madrid. En paralelo, el Gobierno regional prepara una nueva ley para prohibir la venta de derivados del cannabis a los menores de edad.

"Vamos a ir desde el comienzo, porque las drogas destroza vidas enteras, provocan fracaso escolar, personal y laboral", ha expresado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este jueves durante el Pleno de la Asamblea de Madrid, donde ha anunciado que el Ejecutivo autonómico trabaja en un Plan Regional sobre las Drogas. La dirigente regional ha incidido sobre la problemática que supone un consumo temprano de estas sustancias: "Desde muy jóvenes, con 12, 13, 14 años, los niños están empezando a consumir marihuana y otras sustancias parecidas, que son igual de perjudiciales".

El plan, que todavía está por detallar, incluirá campañas informativas enfocadas a los adolescentes para atajar el consumo entre los menores. Además, se incluirán medidas para frenar el uso de vapeadores y de derivados del cannabis, como los productos que contienen CBD. Desde la administración regional se impulsarán actividades deportivas, culturales y de ocio en los colegios y fuera de ellos para ofrecer alternativas recreativas saludables. Además, el Gobierno regional ofrecerá a las familias talleres para informarles sobre los signos de advertencia que pueden indicar que sus hijos consumen sustancias estupefacientes.

Desde el sistema de vigilancia de adicciones de la Comunidad de Madrid se refleja que el 27,8% de los jóvenes en la región de entre 14 y 18 años afirma haber consumido cannabis en alguna ocasión. El 21,8% reconoce haberlo hecho en el último año y el 14,5%, en el último mes. La edad media en la que se empieza a consumir se sitúa en torno a los 15 años. "Acaban cayendo los más débiles, los entornos donde hay decadencia, delincuencia, donde se atrapa a niños, a familias enteras", ha manifestado la presidenta regional, quien destaca que genera efectos nocivos, como enfermedades mentales, autolesiones, psicosis, brotes, ansiedad, depresión, suicidio, entre otros.

En esta línea, Díaz Ayuso anunció que durante esta legislatura aprobará una nueva ley para prohibir que los menores tengan acceso a estos productos en los establecimientos comerciales de la región, como gominolas, chicles o aceites esenciales, entro otros. "Detrás están muchas empresas y muchos lobbies que ustedes [en referencia a Más Madrid] están dejando crecer, como el CBD", ha recriminado a los grupos de la oposición, en referencia a la ley nacional que prepara el Ministerio de Sanidad para regular el uso del cannabis terapéutico. "Vamos a combatirlo, a pesar de que muchas empresas puede que no lo entiendan", ha concluido Ayuso.

Además del consumo de sustancias recreativas, la Comunidad de Madrid ha puesto el foco en el chemsex, que consiste en el uso intencionado de drogas para mantener prácticas sexuales. El último informe elaborado por el Instituto de Adicciones reflejó un incremento del 602% de esta práctica en Madrid. La mefedrona, GHB y las anfetaminas, entre otros, son las drogas más empleadas durante el chemsex para potenciar la estimulación sexual y alargar las relaciones.

Ante este fenómeno creciente, el Gobierno regional quiere diseñar campañas concretas para atajar los efectos adversos, como la adicción o el contagio de infecciones de trasmisión sexual. Para ello, se triplicarán las plantillas de profesionales en los centros de atención especializados y así ayudar a combatir la drogodependencia,prevenir el suicidio y trabajar en la salud mental.