Historias que te enseñan a valorar las pequeñas cosas de la vida

Detenerse un momento y valorar las pequeñas cosas de la vida es necesario para saber lo que de verdad importa. No hace falta recibir un duro golpe para apreciar lo que tenemos, hay que ser conscientes de nuestro alrededor en todo momento y nunca dar nada por sentado. Un accidente, una enfermedad, una mala noticia… Nuestra vida puede cambiar en cuestión de segundos y no es preciso que esto ocurra para reconocer realmente lo afortunados que somos o hemos sido hasta entonces.

Tener este pensamiento siempre presente es lo que se ha propuesto la fundación Lo Que De Verdad Importa (LQDVI) que, para lograrlo, comparte las experiencias personales de quienes han atravesado un momento complicado y han aprendido de ello. María Franco, directora del proyecto y una de sus fundadoras, cuenta en Mejor Conectados que llegaron a esta fórmula porque entendieron que la mejor forma de empatizar con los demás era difundiendo historias que tocan el corazón.

Los inicios de LQDVI se remontan al año 2007, cuando María Franco escuchó un testimonio que la removió. Estaba recogiendo a sus hijas en el colegio y la madre de otra niña le contó que a un amigo suyo le habían diagnosticado una enfermedad terminal. Hasta entonces el protagonista de esta historia "lo tenía todo en la vida" y, para que sus hijos aprendiesen el valor de las cosas importantes, les escribió un diario sincerándose con esta lección que a él le había llegado tarde. "¿Por qué te tienes que dar cuenta de lo que importa cuando la vida te da un palo? ¿Y por qué no te lo dicen cuando eres joven y tienes toda la vida por delante? Fue lo que me hizo hacer clic a mí en particular", confiesa.

Tanto para ella como para la fundación, la clave estaba en inculcar estos valores a las nuevas generaciones desde temprana edad. A partir de grandes eventos y actividades que se pueden seguir en vivo o de manera online, Lo Que De Verdad Importa persigue un cambio en la sociedad. Lo hace sin tratar de convencer a nadie y con la única finalidad de que los jóvenes comprendan la importancia de estos valores antes de que surjan las dificultades.

"Esta es la única manera de que llegue el mensaje", defiende la entrevistada, que insiste en la idea de que, gracias a las experiencias propias contadas desde el corazón, se puede conectar con la vida de los demás mientras tú estás viviendo la tuya. "Yo he aprendido muchísimo a relativizar las cosas, a no quejarme, a valorar cada momento", admite Pilar Cánovas, responsable de Proyectos Internacionales en LQDVI.

Historias personales que te remueven

Una de las historias conmovedoras que forma parte de esta fundación es la de Toñejo Rodríguez, un piloto apasionado por las carreras que cambió la tierra por la motonáutica tras un grave accidente en quad que le dejó parapléjico. A pesar de este golpe, Toñejo continuó disfrutando del deporte y no se puso frenos para vivir la vida que había soñado. Lo mismo hicieron Jota García, el triatleta paralímpico que se quedó ciego con 28 años y superó las adversidades apoyándose en su familia, entrenadores y amigos, o el paratriatleta Ramón Arroyo, que desde que le diagnosticaron esclerosis múltiple supo que esa enfermedad no sería una barrera para seguir disfrutando de la vida, de su familia y de su pasión: el deporte.

Pero sin duda, la historia que más ha impactado al mundo es la de Nando Parrando, uno de los supervivientes del accidente aéreo en los Andes en 1972. Atrapado en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, el equipo de rugby que se dirigía a Chile para disputar un partido se vio obligado a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida. Como bien refleja la película La sociedad de la nieve, él y sus compañeros pasaron 72 días en condiciones inhóspitas pero la solidaridad, la resiliencia y el compañerismo que mostraron en situaciones límite, nos recuerda la fuerza interior que todos llevamos dentro para superar desafíos y construir un mundo más unido.

"Creo fervientemente en que lo que hacemos es bueno para la sociedad y es bueno para construir un mundo mejor", afirma Carolina Barrantes, responsable de Relaciones Institucionales en LQDVI.

Aprender a valorar todo lo que damos por sentado y apreciar lo que tenemos en cada segundo de la vida

El poder de las conexiones

Algunos de estos testimonios también pertenecen a Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica que visibiliza el talento e inspira a las personas para que se sientan capaces de lograr todo aquello que se propongan. A través de historias que retratan a la perfección el hecho de que "cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles", la compañía pone en valor el poder de las conexiones humanas para conseguir lo que parece inimaginable.

La plataforma está dividida en dos apartados: 'Inspírate', con relatos de embajadores de la compañía como el tenista Rafa Nadal, el chef Ferrán Adrià, la nadadora paralímpica Teresa Perales, el triatleta Javier Gómez Noya o el exjugador de baloncesto Nacho Azofra, que hicieron posibles grandes logros; y 'Aprende', que recoge reflexiones en primera persona de figuras como Molo Cebrián, Marta Gilart, Gemita, Iñaki Gabilondo, Toni Nadal, María Zabala o Amaya Valdemoro.