Alicante es mucho más que el buen tiempo, la playa y la paella. Aunque esos sean algunos de sus grandes atractivos turísticos, la ciudad y sus alrededores esconden rincones con mucho encanto: el castillo de Santa Bárbara, las vistas desde el Faro de Cabo de la Huerta... Aquellos que quieran escapar de la cotidianeidad y busquen planes alternativos pueden realizar otras muchas actividades originales para todos los gustos y bolsillos.
La provincia de Alicante cuenta con una gran variedad de fiestas y romerías a lo largo del año. Los que acudan en Semana Santa podrán disfrutar de Santa Faz, una de las fiestas más multitudinarias de España. Además, la capital tiene cuatro eventos de Moros y Cristianos en algunos de sus barrios: en marzo, en julio, en agosto y en diciembre. Son alternativas para disfrutar de Alicante desde otra perspectiva. A esto se suman otros muchos planes que se pueden hacer en cualquier época:
1. Recorrer la ciudad en bici
Alicante es una ciudad ideal para recorrer en bicicleta, gracias a sus buenas temperaturas, su terreno llano y su amplia red de carriles bici. Hay muchos lugares de interés que se pueden visitar fácilmente montado en una bicicleta: desde el Ayuntamiento o la Explanada de España en el Casco Antiguo hasta el puerto o las playas. Existen diferentes empresas que alquilan bicicletas y el precio oscila entre los 5 y los 10 euros. Los que quieran contratar un tour tendrán que pagar unos 10 o 20 euros más.
2. Un paseo en barco por la Isla de Tabarca
La Isla de Tabarca está situada a unos 20 kilómetros de la costa de Alicante y era un antiguo refugio de piratas berberiscos. En la actualidad, se ha convertido en un popular destino turístico por sus impresionantes playas, sus aguas cristalinas o su pueblo marinero. Una de las actividades que ofrece este paraíso mediterráneo es un tour a través de sus aguas. El paseo en barco, que permite conocer la isla desde otra perspectiva, cuesta entre 15 y 30 euros por persona.
3. Conocer el museo de Hogueras de San Juan
Ubicado en pleno corazón de Alicante, invita a sus visitantes a sumergirse en la historia, cultura y tradiciones de la fiesta de San Juan. Se inauguró en 1983 con el objetivo de conservar y difundir la riqueza de esta emblemática celebración. Su principal atractivo es la colección de ninots indultados, figuras que se han librado del fuego. La entrada es gratuita y el horario es de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas de martes a sábado. Los domingos solamente abre en turno de mañana.
4. Visitar el MACA
El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) alberga una amplia colección de arte contemporáneo: desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. La colección permanente está formada por más de 800 obras nacionales e internacionales. En sus paredes se pueden ver pinturas de Antoni Tàpies, Eusebio Sempere y Sol Lewitt. La entrada general cuesta cuatro euros y la reducida dos. Los menores de 6 años, mayores de 65 años y personas con discapacidad pueden entrar gratis.
5. Disfrutar del chocolate en el museo de Valor
Está ubicado en la localidad alicantina de Villajoyosa y es una parada obligatoria para los amantes del chocolate. Sus visitantes pueden conocer los orígenes de este producto hasta su elaboración, así como degustar algunas de las muestras. El museo ofrece una experiencia interactiva: aprender a tostar y moler el cacao o talleres de cata. La entrada general cuesta 8 euros y la reducida 6. Los menores de 5 años entran gratis.
6. Comprar productos locales en el Mercado Central
Ubicado en la céntrica Plaza de la Corredora, es un oasis gastronómico donde se pueden encontrar una gran variedad de productos frescos, locales y de temporada. Los pasillos de este edificio del siglo XX están llenos de colores y aromas de todo tipo. Además de todos los alimentos frescos, algunos de sus puestos ofrecen tapas y pinchos, algunos por menos de cinco euros. El mercado está cerrado los domingos, pero abre de 7.00 a 21.00 horas de lunes a viernes y de 7.00 a 15.00 los sábados.
7. Montar en el Turibus
Se trata de un autobús turístico de dos plantas que permite visitar la ciudad y sus puntos de interés de una manera cómoda y práctica. El Turibus ofrece dos rutas diferentes: la azul, que recorre el centro histórico, y la roja, para conocer las playas del Postiguet y de la Albufereta y el Puerto Deportivo. El precio es de 15 euros para adultos, 8 euros para niños de hasta 12 años y gratis para los menores de 4 años.
8. Probar las tapas más típicas
Más allá de la paella valenciana, hay una gran variedad de tapas típicas de la gastronomía alicantina, como el espencat o el esgarraet. Algunos de los lugares más populares del centro de Alicante para probar estos manjares son Casa Emilio, con precios de entre 3 a 5 euros; El Portal Taberna & Wines, donde las tapas rondan los 4 y 6 euros, y Nou Manolín, un bar familiar en el que se pueden probar las tapas por 2,5 euros.
9. Ir a Aqualandia
Es un lugar perfecto para los niños (y los adultos) en verano. Este parque acuático cuenta con una gran variedad de atracciones para todas las edades, desde toboganes emocionantes hasta piscinas tranquilas. Los precios de las entradas van desde los 35 euros para los mayores y los 27 euros para los pequeños. Además, se puede comer en el propio recinto. Los menús rondan los 10 y 20 euros por persona.
10. Visitar la Casa Carbonell
Ubicada en la Explanada de España de Alicante, es un edificio emblemático de la ciudad. Se trata de un palacete modernista que fue construido en 1925 por el arquitecto Juan Vidal Ramos. Hasta el lugar se puede llegar en autobús, tranvía o andando. La entrada es gratuita y el horario de visita es de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas de lunes a viernes.
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