A principios de semana saltaron las alarmas en el sector sanitario catalán tras conocerse que el Departamento de Salud de la Generalitat iba a llevar a cabo recortes en la contratación de personal durante las vacaciones de verano y en algunos servicios de los Centros de Atención Primaria (CAP). Después de que la portavoz del Govern en funciones, Patrícia Plaja, anunciara que estas medidas se aplicarán por "contención económica", sindicatos y asociaciones han levantado la voz y han acusado al ejecutivo catalán de "irresponsabilidad". Sin embargo, el conseller de Salud en funciones, Manel Balcells, ha querido mostrar tranquilidad y ha asegurado que "la ciudadanía no tendrá que sufrir", porque "las medidas no les afectarán".
Balcells, durante un acto en Olot, ha remarcado que medidas como esta se han tomado de forma habitual durante el verano y que otros años ya se han cerrado plantas de hospital cuando los equipos hacían vacaciones. Sin embargo, ha apuntado que la diferencia respecto a otras temporadas de verano es que los profesionales no podrán hacer horas extra para cubrir las suplencias, debido a "no tener suficiente dinero" en las arcas públicas.
Finalmente, Balcells ha dicho que la ciudadanía de Cataluña "no tiene que sufrir". "Todas las visitas espontáneas, las urgencias y las emergencias se verán totalmente atendidas. Donde sí que se cerrará algún dispositivo será en patología y cirugía programada, donde hay lista de espera", ha insistido. Además, ha concretado que de los recortes quedará excluida la cirugía oncológica, la cardiovascular y la urgente. "Solo la que puede esperar se aplazará", ha añadido.
El director del Institut Català de la Salut (ICS), Xavier Pérez, ha negado que estén llevando a cabo recortes en la atención primaria de cara al verano y ha definido las medidas acordadas como "ajustes" en base al presupuesto. Ha explicado en 'RAC1' que los gastos han aumentado más que los ingresos y, por ello, se ha tomado esta decisión. Además, ha asegurado que otro de los problemas que tiene la sanidad catalana es que no hay médicos suficientes en la bolsa.
Más críticas a la decisión del Departamento de Salud
Tras hacerse pública la medida restrictiva en el ámbito sanitario para la campaña de verano, el sindicato Metges de Catalunya (MC) y la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad (CUS) ya mostraron su disconformidad hacia los recortes. Ahora, el Consell de Col·legis d'Infermeres i Infermers de Catalunya (CCIIC) ha hecho pública su crítica a estas medidas.
Desde la asociación piden, además, que se "rompa" con la estacionalidad en los recursos del Departamento de Salud. "En verano, se tiene que permitir que los profesionales puedan disfrutar de vacaciones, mientras se garantiza la calidad asistencial en los CAP y hospitales", ha defendido la decana del CCIIC, Glòria Jodar.
El Consell, a través de una nota de prensa, ha criticado que la reorganización durante los meses de verano en el servicio público quede "sujeta" a la contención económica. Además, critican que exista esta "mala planificación" presupuestaria y "una pérdida de autonomía" de la dirección de los centros sanitarios.
Por otro lado, Jodar ha advertido de que las plantillas ya están "infradotadas" de por sí. La decana del Consell ha alertado de que "prescindir de profesionales o limitar las vacaciones no es la solución" y de que es necesario "mejorar la gestión".
Vall d'Hebron cerrará el 24% de las camas
Ayer miércoles se anunció que, debido a los recortes del departamento, el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona tendrá que cerrar cerca de 300 camas durante julio, agosto y setiembre. Al no poder cubrir las vacaciones de verano de la plantilla, el centro sanitario se ve obligado a no tener disponible el 24% de las camas. Sin embargo, el conseller Balcells ha defendido que la reducción se va a llevar a cabo "con la proporción más moderada".
El portavoz del sindicato Satse en Vall d’Hebron, Raül Ceresuela, ha detallado que las que se cerrarán serán sobre todo las de unidades quirúrgicas, para no afectar a las camas médicas que sirven para intervenciones de mayor urgencia. Sin embargo, ha criticado que un "mal cálculo de plantilla" del Institut Català de la Salut (ICS) provocará afectaciones en la calidad asistencial y aumentará las listas de espera en algunas intervenciones no urgentes.
Ceresuela ha explicado que antes de la pandemia, el ICS también cerraba un gran número de camas durante el período estival, pero se queja de que se había conseguido reducir la cifra, mientras que este año el porcentaje vuelve a ser muy alto. En 2023, por ejemplo, se cerraron un centenar menos.
El gerente del hospital, Albert Salazar, admitió en marzo que el presupuesto de Vall d’Hebron para este 2024 es de unos 980 millones de euros, unos 20 más que el año pasado. A pesar del aumento, señaló que para cumplirlo y respetar el incremento salarial del tercer convenio del ICS, tendrían que hacer "un esfuerzo de gestión en el gasto ordinario" que cifraron en unos 33 millones.
Para ello, fuentes del hospital han señalado que se han tenido que tomar decisiones como el cierre de 300 camas durante el verano o la no renovación del contrato de 200 profesionales eventuales del período de invierno que se prorrogaron durante la pandemia.
CCOO exige que se revoque la decisión de Salud
Desde la Federación de Sanidad de CCOO se ha exigido tanto al Departamento de Salud como al Govern de la Generalitat que echen para atrás la decisión. El sindicato ha mostrado su "total disconformidad" con el cierre del 24% de las camas de hospital de Vall d'Hebron y la reducción de las sustituciones durante las vacaciones en varios CAP de Cataluña.
CCOO ha defendido en un comunicado que el personal sanitario "no puede verse afectado" por la no aprobación de los presupuestos, justo en un contexto en el que "las listas de espera son muy elevadas". Además, el sindicato ha reivindicado que la salud "es un bien esencial", por lo que necesita pedir "los créditos suficientes" para mantener un servicio "óptimo".
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