Este sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) culminaron con éxito el rescate de Noa Argamani y otros tres rehenes israelíes que habían sido secuestrados por terroristas palestinos en el ataque coordinado del pasado 7 de octubre, que se saldó con más de 1.200 asesinatos, muchos sobre niños y mujeres.
Ahora, se van conociendo detalles del cautiverio de la joven de 25 años, que como los otros tres secuestrados, participaban en el festival de música Noa en el momento de su rapto.
Este domingo, la prensa israelí publica que Noa estaba cautiva en casa de un camarógrafo, editor y reportero de la cadena catarí Al Jazeera. Según estos medios, el terrorista fue abatido por los soldados que liberaron a Noa, así como su familia, que trataba de impedir que la joven fuera liberada.
El periodista secuestrador era Abdallah Aljamal y también trabajaba para el medio Palestinian Chronicle.
Recientemente, el Gobierno de Israel decretó la prohibición a Al Jazeera de trabajar en su territorio durante 45, ya que acusaba a la cadena catarí de amenazar la seguridad nacional israelí. Días después, se ha conocido la implicación de periodistas de la cadena en los secuestros.
Argamani fue una de las miles de personas que se encontraban ese 7 de octubre disfrutando en el festival Nova y que fue capturada por terroristas palestinos, que se la llevaron en una motocicleta mientras esta gritaba y pedía auxilio. Las imágenes se hicieron virales y, desde entonces, nada se supo de su paradero.
Tras su secuestro por parte de Hamás, la liberación de Noa Argamani fue ampliamente demandada por Israel por razones humanitarias, ya que su madre se encuentra enferma de cáncer en estado terminal.
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