Las cuentas de la monarquía holandesa establecen una paga de un millón y medio de euros para la princesa heredera, Amalia, de 20 años, al cumplir 18 años. En un alarde de generosidad, la joven dijo al llegar a la mayoría de edad (en 2021) que renunciaba a esa cantidad hasta concluir sus estudios universitarios. Sentía que muchos jóvenes como ella estaban en situación de precariedad y no se sentiría cómoda cobrando ese dinero.
Aunque dichos estudios, una carrera multidisciplinar que incluye economía, derecho, política y sicología, no han terminado, la heredera ha cambiado de opinión y ha pedido al gobierno del país por carta que se le pague esa dotación.
En el posado que la familia real hizo hace unos días con motivo de las vacaciones veraniegas en el palacio Huis ten Bosh de La Haya, la prensa no pudo evitar preguntarle a Amalia qué iba a hacer con esa nada desdeñosa cantidad de dinero. La respuesta de la joven fue breve pero aclaratoria: "Es para guardarlo".
Al hacer su petición al gobierno que dirige Mark Rutte, la princesa alegó que quería ser independiente y tenía que afrontar, para ello, gastos de personal y de otro tipo.
Parece ser o bien que sus padres le han inculcado la pasión por el ahorro, o que ha preferido dar esta contestación antes de desvelar en qué se gastará ese millón y medio de euros que cobrará a partir de diciembre, cuando cumpla 21 años.
Amalia de Holanda ha estado amenazada de muerte por la mocro mafia, un hecho que obligó a que volviera al palacio paterno a vivir y posteriormente, a hacerlo en España, bajo la protección de los reyes Felipe y Letizia.
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