La izquierda francesa negocia cómo reeditar su 'Frente Popular' para frenar el tsunami de Le Pen y no fracasar como en 2022

Mélenchon, después de votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
Mélenchon, después de votar en las últimas presidenciales francesas.
Christophe Petit Tesson / EFE-EPA
Mélenchon, después de votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas.

Otra vez a unirse, como en 2022. "La izquierda francesa acuerda una histórica unión para enfrentar al oficialismo en las legislativas". El titular es de mayo de hace dos años y hoy, en 2024, los partidos de izquierda en Francia vuelven a estar en esa encrucijada: unirse para frenar, en este caso, no al oficialismo sino a la ultraderecha.

Los principales partidos de izquierda en Francia llamaron este lunes por la noche a construir un "nuevo frente popular" en las legislativas anticipadas por Emmanuel Macron. Los franceses estarán llamados a las urnas el 30 de junio y el 7 de julio para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional, apenas dos años después de los últimos comicios.

Tras horas de negociaciones, el Partido Socialista, el Partido Comunista, Los Ecologistas y La Francia Insumisa se han comprometido a presentar "candidaturas únicas en la primera vuelta" de las elecciones (30 junio).

En 2022 la unidad no funcionó

¿Saldrá mejor que en 2002? En aquel entonces, aquella unión de la izquierda se llamó Nueva Unión Popular Ecológica y Social, pero no funcionó. El electorado no acabó de creerse que ese conjunto de partidos de izquierda fueran una "unidad" fiable. Con Jean-Luc Mélenchon a la cabeza, en la primera vuelta lograron 5.836.079 votos, el 25,66% y en la segunda y definitiva fueron 6.556.711, un 31,60%.

El líder Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, votando en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Jean-Luc Mélenchon, votando en 2022.
EFE / EPA / SEBASTIAN NOGIER

En aquel entonces ganó Élisabeth Borne, la candidata de Macron, que en la segunda vuelta recibió 8.092.052 votos, el 38,1% Borne fue primera ministra hasta que dimitió de su cargo a petición del presidente en enero de 2024.

La alianza de la izquierda de 2022 acabó rompiéndose por los desacuerdos entre su ala más socialdemócrata y la más radical. Y aún peor, al hacerlo dejaron a la ultraderechista Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, como principal partido de la oposición.

Las europeas resitúan a los socialistas

Las elecciones europeas han traído un repunte del ala socialdemócrata. Del conjunto de fuerzas de izquierda, el Partido Socialista fue el más votado con un 13,83% de votos, por delante de La Francia Insumisa (9,89%), de los ecologistas (5,5%) y de los comunistas (2,36%). Sumaron el 31,58 de los sufragios.

El líder de los socialistas, Olivier Faure, lanzó el domingo un primer llamamiento a la unidad y este lunes, en una entrevista en Franceinfo, ya insistió en la necesidad de constituir "un frente popular contra la extrema derecha".

Hacia otro "frente popular"

"Somos un país que se levanta hoy para decir no a la extrema derecha", dijo Faure tras anunciarse que la izquierda avanzaba hacia un "frente popular". Y Manuel Bompard, responsable de La Francia Insumisa, dijo que estaban mostrando su voluntad "de concurrir unidos para proponer una alternativa a Emmanuel Macron".

La izquierda va a reeditar la alianza de 2022, que en aquel entonces fue liderada por el "insumiso" Mélenchon. Pero ahora los socialistas se ven como principal referente de la izquierda, tras varios años desdibujados en la escena política gala.

La dificultad de ponerse de acuerdo

Está por ver que esa unidad anunciada sea un hecho el día de las urnas. Sólo unas horas después del anuncio comienzan a escucharse las exigencias de cada parte y muchas de ellas tienen nombre y apellido. Cuenta Le Monde que Faure ya ha comunicado que Mélenchon no es candidato para ser primer ministro en caso de victoria de la izquierda en las legislativas. El comunista Fabien Roussel dice que el frente se formaría sin Mélenchon.

Valérie Rabault, antigua vicepresidenta socialista de la Asamblea, llamó por su parte a agruparse en torno a Glucksmann y no en torno a los "insumisos". Raphaël Glucksmann ha sido el cabeza de lista del Partido Socialista a las europeas. Este lunes anunció que pondría cinco "condiciones" para una alianza, entre ellas un "apoyo sin fisuras" a la integración europea y a la "resistencia ucraniana".

¿Un acuerdo o las bases para un acuerdo?

Todo eso suena a rayos en la sede de La Francia Insumisa. Pero Manon Aubry, una de sus eurodiputadas, dice que "lo que nos une es mil veces más fuerte que lo que nos separa". También defiende la existencia de una "base de izquierdas" la ex eurodiputada verde Sandrine Rousseau.

Según algunos socialistas, los más reticentes a todo lo que huela o suene a Mélenchon, no se ha cerrado un acuerdo sino que se han sentado la bases para lograrlo. "No hay acuerdo. Sólo puede haber acuerdo sobre la base de valores y compromisos claros", ha escrito en X el senador socialista Rémi Féraud. Más claro aún, el ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve se ha opuesto ya a un acuerdo con los "insumisos": "La izquierda gubernamental no puede juntarse con LFI", ha dicho.

De momento, como era de esperar, los sondeos realizados tras el anuncio de Macron de unos nuevos comicios favorecen a la Agrupación Nacional de Le Pen y Jordan Bardella. Obtendría el 33-35% de los votos, más de 15 puntos por encima del resultado obtenido hace dos años, según dos sondeos publicados el lunes, uno de Harris Interactive-Toluna y otro de Opinionway. En cualquier caso, según esas proyecciones los de ultraderecha no podrían gobernar solos.

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