Quien pasee estos días por el distrito Macarena podrá observar el gran cambio de imagen que han experimentado muchos de sus edificios en solo un mes. Y es que, el Ayuntamiento ha retirado en 87 calles de la zona, un total de 468 pintadas, de las que algunas llevaban más de treinta años afeando las fachadas.
Así, desde el 15 de abril al 16 de mayo, la unidad anti-grafitis, que creó el alcalde, José Luis Sanz, en diciembre de 2023, ha retirado el equivalente a una superficie total 3.108 metros de pared. En concreto, estas actuaciones se han llevado a cabo en establecimientos comerciales, bloques de pisos, edificios públicos y mobiliario urbano.
Entre estas, destacan las llevadas a cabo en los entornos de las calles Antonio Buero Vallejo, Sánchez Pizjuán o José Díaz, en las que estaba la misma pintada en la pared desde los años noventa. Son "grandes exponentes de la dejadez de décadas, que contaban con pintadas con más de treinta años de antigüedad y con cientos de metros de longitud", ha lamentado el regidor hispalense, que ha visitado este martes la zona junto a sus vecinos.
Precisamente, el distrito Macarena es "uno de los más castigados históricamente por el fenómeno de las pintadas", ha lamentado el alcalde, al tiempo que ha añadido que "esta actuación se ha realizado de manera paralela a las que se está realizando en todos los distrito de la ciudad". Desde su llegada, ha recordado, "se han retirando miles de grafitis que ensuciaban el entorno y daban una imagen de inseguridad y de falta de limpieza", ha señalado. Una medida que responde al compromiso de José Luis Sanz para que Sevilla deje de ser "el paraíso de los grafiteros", ha abundado.
Aprovechando la visita, Sanz ha vuelto a hacer un llamamiento a la oposición para que presenten un escrito en el Ayuntamiento, renunciando a la moción de censura, con objeto de aprobar el Presupuesto municipal "cuanto antes". En este sentido, ha pedido a a PSOE, Vox y Podemos-IU "responsabilidad", para que "dejen sus intereses partidistas y piensen en los sevillanos", ya que, como ha aseverado el primer edil, con los nuevos presupuestos "podremos seguir avanzando con totales garantías en acciones como esta que van en beneficio de todos los vecinos de Sevilla".
Por otro lado, el alcalde ha recogido las sugerencias de los vecinos de Macarena y les ha trasladado los avances en materia de seguridad. "Aún nos queda mucho trabajo por delante en todos los aspectos que aún degradan la imagen del barrio" ha sostenido, al tiempo que ha destacado que este barrio "castigado y abandonado durante décadas por el PSOE, empieza a lucir como sus vecinos merecen".
Unidad anti-grafitis
Desde la puesta en marcha del plan de choque anti pintadas, la unidad anti-grafitis ha retirado "de manera constante y efectiva miles de pintadas" en toda Sevilla. Esta medida, que cuenta con un presupuesto de 2,6 millones de euros para los dos próximos años, está conformada por 10 equipos, integrados por 20 personas en total.
La unidad detecta y suprime pintadas y manchas en fachadas, muros y paramentos de edificios públicos y privados que se visibilicen desde la vía pública. Además de su eliminación, realiza un tratamiento de protección preventiva de aquellos paramentos que lo requieran, así como las tareas de mantenimiento que se precisen y el control de la calidad de las actuaciones realizadas.
Para optimizar los resultados, los trabajos se están desarrollando de forma coordinada y de acuerdo con Lipasam, y se suma a los trabajos ordinarios realizados por la empresa municipal de limpieza en toda la ciudad y que también ha "redoblado sus esfuerzos", según fuentes municipales.
Como ha señalado el alcalde, "seguiremos trabajando para preservar y proteger el paisaje urbano" de Sevilla "evitando la degradación de su imagen, y mejorando la percepción de los espacios públicos" en los que más "han proliferado estas pintadas, la mayoría de las veces como consecuencia de actos vandálicos".
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