Nada es eterno. Tampoco lo son las estrellas del firmamento. Lo demuestra la historia de la estrella Betelgeuse, cuyo brillo comenzó a percibirse extraño desde la Tierra en 2020, y ahora se sabe que la razón era que estaba anunciando su muerte: en cualquier momento desaparecerá y se convertirá en una supernova.
La mala noticia es que no será observable a simple vista. La buena, que habrá un acontecimiento en el cielo que podremos ver: la nova, que se produce cuando la enana blanca atrae material de la otra estrella de la binaria y crea una envoltura de hidrógeno alrededor de la enana blanca.
¿Cuándo podrá verse la nova?
La Universidad de Warwick ha hecho público un comunicado de prensa sobre el llamado evento nova que se cree tendrá lugar entre junio y septiembre de este año.
Este fenómeno podrá observarse a simple vista y será más brillante que la mayoría de las estrellas del cielo, y, durante un periodo de tiempo, será como si se hubiera formado otra estrella brillante en el cielo. Además, se calcula que la próxima se producirá 80 años después de esta. Pero empecemos por el principio...
¿Qué es una enana blanca?
Cuando una estrella con poca masa estelar llega al final de su vida, puede convertirse en una enana blanca. Así, cuando alcanzan el final de su larga evolución, las estrellas más pequeñas, aquellas con menos de 8 veces la masa total del Sol, se convierten normalmente en enanas blancas.
Las estrellas como el Sol fusionan hidrógeno a helio en sus núcleos. Las enanas blancas son estrellas que agotaron todo el hidrógeno que utilizaban como combustible nuclear.
De hecho, el futuro del Sol es convertirse en una enana blanca cuando llegue al final de su vida. Primero se convertirá en una gigante roja durante unos millones de años y después pasará el resto de su vida como enana blanca.
¿Y una estrellas binaria?
Una estrella binaria es un sistema estelar compuesto de dos estrellas que orbitan mutuamente alrededor de un centro de masas común. Estudios recientes sugieren que un elevado porcentaje de las estrellas son parte de sistemas de al menos dos astros.
Las supernovas de tipo Ia se producen cuando en estas estrellas se produce una transferencia de masa de la estrella mayor a la enana blanca: si esta masa supera un límite denominado límite de Chandrasekhar, la enana blanca puede explotar provocando una supernova de tipo Ia.
Debido al límite de masa de las enanas blancas, casi todas las explosiones tienen un brillo idéntico y son útiles para medir la distancia y la velocidad de la galaxia donde se produjo la explosión.
¿Qué son las novas?
Otro fenómeno que puede producirse en estas binarias es la nova. Estas se producen cuando la enana blanca atrae material de la otra estrella de la binaria y crea una envoltura de hidrógeno alrededor de la enana blanca. Cuanto mayor es la masa, mayor es la temperatura, que puede alcanzar la necesaria para la fusión del hidrógeno.
"Cuando alcanza esta temperatura límite, se produce una explosión que acaba expulsando parte de la superficie gaseosa de la estrella. Durante este proceso, lo observamos como una explosión en el cielo, donde el objeto se vuelve miles de veces más brillante", explican en Meteored.com. Aunque en un principio podría parecer que se ha formado una nueva estrella, poco a poco este brillo disminuye hasta volver a su valor inicial.
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