Kevin Spacey insinúa que el rey Carlos III le envió su apoyo tras sus acusaciones de abusos sexuales

Las redes sociales creen tener claro que la última entrevista que ha concedido Kevin Spacey al periodista reconvertido en youtuber Piers Morgan es, ante todo, un lavado de imagen tras sus múltiples acusaciones por abusos sexuales. Pero ello no ha evitado que haya llamado la atención la manera en la que ha hablado de quién le apoyó en aquellos momentos: el rey Carlos III de Inglaterra.

En un momento dado de la charla, el intérprete, que vivió en Londres entre 2004 y 2015, alabó al monarca por el "extraordinario trabajo" que había realizado con su organización benéfica Prince's Trust, la cual tiene como objetivo ayudar a personas de entre 11 y 30 años a conseguir empleos e iniciar sus propios negocios.

El presentador, que ha sido ligado a la ideología ultraderechista, le preguntó si "al estallar el escándalo" del actor de 64 años, el ahora soberano le tendió la mano. "No, no tuve noticias suyas directamente, no", ha respondido Spacey.

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"Pero, ¿y a través de otras personas?", ha insistido Morgan, ya que el ahora rey le otorgó el título de caballero de honor [Sir, en inglés] en junio de 2016. "Eso sí que puede que sea cierto", ha admitido, así como insinuó que dichas palabras le llegaron de manera indirecta.

"Escuché un mensaje, sí, y estoy muy, muy agradecido por ello", ha continuado el ganador del Oscar, confirmando que dicho mensaje era "de apoyo". Aunque Morgan ha puntualizado que este gesto debió "haber significado mucho" para Spacey, este rápidamente ha explicado: "Sí, pero mira, no pretendo verle involucrado en todo esto". Por último, ha confesado que le escribió una carta al monarca que jamás le llegó a enviar.

Su amistad con Epstein

Además, en otro momento del programa, Spacey ha revelado que conoció a Jeffrey Epstein después de que el expresidente Bill Clinton lo invitara a un viaje humanitario de ocho días a África en 2002, con el que se pretendía "crear conciencia y prevención sobre el SIDA", con especial foco en las mujeres que ya lo padecían.

Ha afirmado que llegó a pasar todo un día con Nelson Mandela y que el viaje fue "increíble", hablando con profesionales de la medicina. Y ha añadido que por ello su nombre figuraba en los registros del Lolita Express, el avión privado del magnate y traficante sexual.

"Desde entonces supe quién era, porque al regresar pude descubrir que el jet en el que volábamos para esta misión humanitaria era propiedad de Jeffrey Epstein", ha explicado, añadiendo que no le conoció, porque él pasó su tiempo "con la gente de la Fundación Clinton".

Eso sí, añadió que se sintió "incómodo" en el viaje. "No quería estar cerca de ese tipo porque tuve la sensación de que puso en riesgo al presidente en ese viaje a Sudáfrica, porque [el avión] estaba lleno de chicas jóvenes", ha rememorado.

Dicho vuelo acabó en Londres, con Kevin Spacey y la mano derecha de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, haciéndose una fotografía riéndose y muy cómplices sentados juntos en tronos en el Palacio de Buckingham, aunque el actor niega que fuese su amiga, como tampoco lo era el magnate que se suicidó.

Según él mismo ha explicado, acabó allí porque Bill Clinton, al que había invitado Tony Blair a dar un discurso, quería ver al príncipe Andrés, amigo de Epstein y acusado de pedofilia.