Cultura

Entrevista

María Galiana: "Recogí el 'Goya' un sábado y el lunes estaba dando clase en mi instituto"

La actriz María Galiana en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.
Sergio G. Carrasco

Mag reposa en una mecedora mientras su hija, Maureen, llega muy apresurada al hogar con el chubasquero empapado. Siempre llueve en Leenane, al noroeste de Irlanda; siempre hace frío en ese pueblo perdido. Ambas viven solas en un ambiente sombrío del que todo lugareño intenta escapar en busca de un trabajo y un futuro, ya sea en Londres o en Boston, pero Maureen parece condenada de por vida a preparar las gachas a una madre que no la quiere dejar volar.

Entre ellas se observa la tensión de una cotidianidad opresiva que dura ya demasiado, se libra un pulso interpretativo en el que María Galiana y Lucía Quintana dan lo mejor de sí mismas, junto a Javier Mora y Alberto Fraga, todos dirigidos con gran acierto por Juan Echanove. En el Teatro Infanta Isabel nos encontramos con María, una mujer que ha trascendido su personalidad como actriz para convertirse casi en parte de nuestra familia, gracias a la serie Cuéntame.

María Galiana, entre Alberto Fraga y Lucía Quintana, saludando tras una función de 'La reina de la belleza de Linanee'.
Adolfo Ortega

Cuando en una relación madre-hija se toleran las barbaridades que Maureen le suelta a su madre y las maniobras perversas de esta última, ¿se ha perdido todo el respeto?
Es una relación que se ha llevado al extremo, porque la madre es una mujer absolutamente tóxica. Ha vivido una vida dura, está deprimida y amargada, no está dispuesta a quedarse sola en su vejez y hace lo imposible por tener bajo su yugo a la hija menor. Lo consigue porque ella es más vulnerable, más dominable que sus hermanas, que consiguieron casarse pronto y dejar esa casa. La madre intenta por todos los medios que esta chica no se relacione sentimentalmente con el chico que la pretende.

¿Son pensamientos que pueden pasar por la cabeza de mucha gente, en una situación así?Bueno, gracias a Dios nosotros vivimos en una situación social más o menos educada, pero si te vas a barrios marginados o a sitios aislados, donde la gente tiene una relación que, aunque no parezca tóxica sí lo es, llega un momento en que explotan. Acuérdate, por ejemplo, de Puerto Hurraco y otros sitios donde el ambiente es sumamente duro. El carácter se tuerce y llega un momento en que la gente está pensando nada más que en venganzas y dominios; en intentar por todos los medios conseguir lo que se ha propuesto. Me estoy acordando de aquella película, Como agua para chocolate, en la que una madre estaba pendiente de que la hija no tuviera ninguna relación sentimental y no se le fuera de casa. O sea, que la situación que se da en esta función es auténtica. 

Su personaje aparenta ser incapaz de prepararse unas gachas, pero es una estrategia para retener a la hija.Siempre son pretextos: le duele la espalda o tiene una mano quemada porque le cayó aceite hirviendo, que a saber cómo fue… Está siempre excusándose para que la hija, que es bastante débil mentalmente hablando, pase por ese aro.

María Galiana y Lucía Quintana son madre e hija en 'La reina de la belleza de Linanee'.
Sergio Parra

Recordando un trabajo teatral suyo en La Casa de Bernarda Alba, Bernarda y Mag tienen en común que tratan de limitar la vida de sus respectivas hijas, ¿no?
Claro, en el caso de Bernarda era un problema más bien social, por lo que pudieran pensar en el pueblo. Entonces estaba claro que había que estar encerradas tres años de luto, porque se había muerto el padre. Pero bueno, de eso también se podría hablar mucho, porque además era el segundo marido de Bernarda. Ella tenía una hija mayor del primer marido, o sea que, de alguna manera, había vivido su vida (risas).

"En esta obra hemos notado que nunca suena un móvil, y eso es señal de que la atención está totalmente captada"

¿Nos gusta ver en teatro a familias que se llevan a matar? ¿Es una especie de sadismo?En este caso, sí. Desde luego, en esta función se ve esa tensión en el espectador, una atención especial. Una de las cosas que hemos notado es que nunca se oye un móvil (risas).

Eso parece una heroicidad, hoy en día.Claro, nos encanta porque es señal de que la atención está totalmente captada, que no hay ninguna distracción.

¿Les afecta mucho cuando suena un móvil entre el público?Una barbaridad. Hombre, es que es muy fácil perder la concentración. La mente se te va. Nos pasa como a los tenistas cuando van a sacar. De todos modos, como yo uso audífono… (risas). Mis compañeros alguna vez me han comentado, ¿te has fijado en el móvil? Y les digo, ah, pues ni me he enterado. A veces es interesante no oír bien.

"El gran mérito de 'Cuéntame' es que ha contado la historia de España desde los sesenta hasta finales de los noventa"
María Galiana en conversación con 20minutos, en el Teatro Infanta Isabel.
Sergio G. Carrasco

¿La serie Cuéntame perdurará como testimonio del último tercio del siglo XX en España?Pues sí, seguramente. Ese ha sido el gran mérito de Cuéntame, que ha contado la historia de España desde los sesenta hasta los noventa. Al final hemos hecho un resumen de la Transición, desde antes de morir Franco. Fueron siete años del 68 al 75; el 82, cuando ganaron por primera vez los socialistas; y luego cuando Aznar consiguió por fin el gobierno, hasta casi casi finales de los noventa.

Se ha convertido en un documento histórico.
Absolutamente. Tanto es así que en otros países, sobre todo de Latinoamérica, México en el Canal 22, Colombia y otros, mucha gente nos ha dicho que lo ven, sobre todo, por saber cómo se vivía en España en esos años.

La intrahistoria de los españolitos, ¿se tejió en las conversaciones de cocina, en los dormitorios matrimoniales o las comidas familiares de los domingos?Y en los juguetes, o en la forma de jugar de los chicos, que se criaron en la calle prácticamente y ahora ya no los dejan los padres.

"La calle como lugar de juego ya no existe. Ya no se puede ver a niños solos jugando en una plaza o un parque"

Ya no existe la calle para jugar.¡No existe para nada! No saben lo que es. Es impensable que ahora haya cuatro o cinco niños jugando solos en el parque o en la plaza; que no se empiece a cenar hasta que no estén todos…(ríe) es que da hasta risa. Era otro mundo. El mundo analógico. Todavía no había móviles. Lo máximo a lo que la familia Alcántara había llegado era a la televisión. La primera televisión, la primera lavadora, la primera batidora… Yo he hecho la mayonesa en Cuéntame a mano, con un tenedor, y los técnicos se quedaron asombrados. Con el huevo y el aceite, ¡pin, pin, pin!, y cuando había hecho un bol entero de mayonesa no se lo creían.

María Galiana posando en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.
Sergio G. Carrasco

De todos los actores que pasaron por Cuéntame, me gustaría que recordara algo especial de algunos que ya no están con nosotros, como Alicia Hermida, Pepe Sancho, Quique San Francisco, Luis Cuenca…Alicia, por supuesto, porque empezó siendo 'coach', antes de hacer el papel de Valentina, la amiga de la abuela. 

Le llamamos 'coach', pero realmente era una profesora, vaya.Bueno sí, la guía de actores dice que hay que llamarlo 'coach', porque ahora todo se dice en inglés. También se dice estar en 'stand by' cuando estás esperando, y cosas de ese tipo. Yo prefiero no decirlas también, esa es la verdad. Entonces, Alicia ha sido todo para nosotros, porque, por ejemplo, a los tres amigos, Carlitos (Ricardo Gómez), Josete (Santiago Crespo) y Luis (Manuel Dios), desde los siete años los ha hecho actores Alicia Hermida. Hay que recordar también a los guionistas: Eduardo Ladrón de Guevara, un guionista extraordinario que también ha fallecido, y Patrick Buckley. Ambos habían vivido ese tiempo y era muy importante. Estuvieron en la universidad en esa época. ¡Pepe Sancho bordaba el don Pablo, por Dios! Ese falangista siempre pensando en medrar, que tenía su imprenta pero estaba con el Régimen, y una vez que 'cambia la tortilla', porque se ha muerto Franco, se recicla. Son muchos, muchos… Luis Cuenca era simpatiquísimo y hacia el padre de Clara, Silvia Espigado. Estuvieron con nosotros, en episodios sueltos, Agustín González, López Vázquez, Héctor Alterio… una gran cantidad de gente y, por supuesto, Toni Leblanc, que estuvo varias temporadas.

María Galiana Medina, actriz

  • Sevilla, 1935.
Licenciada en Filosofía y Letras, especialidad de Historia, Galiana ejerció como profesora de Historia e Historia del Arte en diveros institutos públicos en Sevilla, hasta su jubilación en el año 2000. Ese mismo año ganó el Goya a la Mejor actriz de reparto, por su destacado papel en 'Solas' junto a Ana Fernández, un drama sobre la soledad, la pobreza y los sueños ahogados, con Galiana en el papel de madre y esposa sufridora. Es popularmente conocida por su papel de la abuela Herminia en 'Cuéntame cómo pasó' (2001-2023), serie que narra las vivencias de una familia de clase media, los Alcántara, durante los últimos años del franquismo y los comienzos de la Transición española.
Un momento de la entrevista con la actriz María Galiana en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.
Sergio G. Carrasco

Su gran trabajo cinematográfico fue el papel que encarnó en Solas, en 1999, con el que además recibió un Goya, pero en el resto de películas fueron personajes muy breves.
Yo hice muchas películas con apariciones cortas. No sabía cuántas hasta que, no hace mucho, el periodista Jesús Vigorra me dijo que las había contabilizado. "Las he buscado en el archivo y estás en 35 películas". Y yo le dije, ¡no es posible! (ríe).

Y con directores importantes, como Vicente Aranda, Trueba, García Sánchez…Claro. Con Vicente Aranda estuve en Libertarias; con Fernando Trueba estuve en Belle Epoque. Eran pequeñísimos papeles, pero con García Sánchez, por lo menos fueron seis o siete. Sí, sí, muchas películas y series de televisión. Esos pequeños picoteos, parece que no pero me fueron introduciendo en este mundo de la interpretación, y mira.

¿Qué es lo que más echa de menos de su vida como profesora de instituto?Bueno yo de profesora de instituto poco he echado de menos, porque me he jubilado con 65 años. Los funcionarios tenemos permiso no retribuido hasta de tres meses cada dos años. Yo me pedí un mes para hacer Solas, fíjate. Al final fueron veintitantos días de rodaje.

Y luego regresó al instituto.Sí, claro, claro. Un sábado fuimos a Barcelona, cuando me dieron el Goya, el domingo me volví y el lunes por la mañana estaba dando clase en mi instituto. Mis alumnos ni siquiera se habían enterado. La gente me pregunta, ¿y tus alumnos qué decían? ¡Mis alumnos qué iban a decir! ¿Iban a ver una película como Solas? ¡Por Dios! 

"Conozco actores, ya cincuentones, que siguen viviendo en un piso compartido como si fuesen estudiantes, ¡y gracias a Dios que comen!"
María Galiana antes de la entrevista con 20minutos
Sergio G. Carrasco

El año pasado, al recibir un premio de la Academia de Cine de Andalucía, recordaba la vida del actor que no puede asegurar si a medio plazo tendrá trabajo. ¿Cómo se lleva esa incertidumbre?
Yo no sería capaz. A mí no se me hubiera pasado por la cabeza. Claro, los actores muy buenos siempre tienen trabajo, pero ni con los dedos de una mano se cuentan. Yo veo a actores que he conocido cuando eran chicos jóvenes, y ahora ya son cincuentones, de la edad de mis hijos o más, que siguen viviendo en un piso compartido como si fuesen estudiantes, ¡y gracias a Dios que comen! Es muy duro, muy duro, pero también hay muchos que lo hacen porque están enamoradísimos del teatro.

Y en su caso, ¿qué le llevó a aceptar ese papel en Solas?Benito Zambrano me buscó porque tampoco tenía mucho donde elegir. Quería que fuera una mujer andaluza, que fuera de verdad.

¿Y usted daba el perfil perfecto?No, no daba el perfil. Benito buscaba una mujer vieja, delgada, arrugada por el sol, machacada por la vida. Para nada. Lo que pasa es que conseguí darle una versión del personaje, después de leer el guión, como si fuera un comentario de texto, que lo convenció. Y dijo, esta sabe perfectamente lo que yo quiero del personaje, y por eso me eligió. No creas que fue fácil.

Un fotograma de la película 'Solas' (1999) con María Galiana y Ana Fernández.
Maestranza Films S.L.

El nivel educativo de nuestro país está por debajo de la media europea. ¿A qué cree que es debido?Es una pena, pero es la evolución normal del mundo, de la sociedad. Un hijo mío es profesor titular de la Facultad de Periodismo de Sevilla, y me dice que ha llegado a un extremo la situación del alumnado que, por ejemplo, por protección de datos te denuncian si pones en un tablón de anuncios los aprobados y los suspensos. Esto es muy significativo, porque se ha roto la relación. Ni los alumnos se fían de lo que el profesorado puede hacer con ellos; ni el profesor tiene con quién contar.

"Yo llevo el guion impreso y enseguida encuentro cada escena, pero los de las tabletas no paran de buscar con el dedo. ¡Déjame tú de pantallas!"

Se habla de limitar el uso adictivo de las pantallas por niños y adolescentes, ¿pero cómo pueden convencerles los adultos que son los más enganchados?Y de la información que es mentira y no está contrastada. Yo no tengo pantallas, no, no. Cuando se trajeron las tabletas mis compañeros a Cuéntame, para las lecturas, por supuesto yo llevaba el guión impreso en papel y ponía los papelitos de colores esos que hay, los pósit. Cuando decían… secuencia 23, empezaban Juan Echanove, Imanol y los 'progres' que se compraron las primeras tabletas, ¡chun, chun, chun!, con el dedo a buscar. Y yo hacía así con el pósit y lo tenía inmediatamente (risas). ¡Luego, déjame tú de las tabletas! 

Imagen del emocionante último diálogo de Herminia en 'Cuéntame'
RTVE

Morir a la sombra de una encina en una tarde de verano manchega, como el personaje de Herminia, no parece mala forma de hacer mutis.A mí me gustó mucho. Se lo inventó Oscar Aibar, el último director. Me consultaron y yo dije que encantada de la vida de morirme. ¡Estaba deseando morirme ya! (ríe). Dije que sí, pero de manera que la gente se enterara que me había muerto y no tuviera que estar en una cama, allí haciéndome la agonizante. Fue muy bonito porque lo hicieron de una forma muy poética.

Colaborador '20minutos'

Licenciado en Ciencias Físicas por la Universitat de València. Máster MBA en Gestión de Empresas e Instituciones Culturales por la Universidad Complutense de Madrid. Jefe de Proyecto en procesos de digitalización educativa y como Product Owner en proyectos de Tecnología Educativa y Producción de contenidos digitales, en Santillana. Implementación de una plataforma web de georreferenciación y digitalización de contenidos relacionados con la Historia de la Música Clásica, contando con apoyo del Ministerio de Educación y Cultura. He colaborado en el área de Cultura de diversos medios escritos y de radio, relacionado con música, teatro y cine.

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