La Conselleria de Acción Climática de la Generalitat tramitará la instalación de la desalinizadora flotante del Puerto de Barcelona por el procedimiento ordinario y no de emergencia, ante la salida del sistema Ter-Llobregat de la fase de emergencia por sequía, por lo que prevé abrir un concurso público, informa este miércoles.
Según ha avanzado Ser Catalunya, eso pospone la entrada en vigor de la instalación a 2025, cuando inicialmente estaba prevista para octubre de 2024.
La Generalitat ha defendido que "en ningún caso plantea parar el proyecto" de la desalinizadora flotante y que la decisión responde exclusivamente a criterios técnicos.
"Impulsar el proceso de licitación por emergencia podría poner en riesgo la operación por posibles impugnaciones de otras empresas interesadas en el proceso", según el departamento.
El departamento prevé que la desalinizadora flotante cueste 100 millones de euros, según explicó el conseller de Acción Climática, David Mascort, en rueda de prensa en abril.
Desalinizadoras móviles
La Generalitat prevé que las primeras cuatro desalinizadoras móviles encargadas por el Consorci d'Aigües Costa Brava Girona estén disponibles "a finales de junio o principios de julio, como estaba previsto".
Han impulsado la instalación de 12 unidades en la zona de la Costa Brava norte con un presupuesto de unos 10 millones de euros --un coste de compra cada una de 400.000 euros--, para que produzcan unos 1.000 metros cúbicos de agua al día.
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