Los andaluces que finalizaron en 2019 sus estudios universitarios en un centro público son, desde el curso 2011-2012, los que mayor grado de inserción laboral presentan a los cuatros años de terminar la carrera, con un porcentaje que roza el 72%, especialmente en las ingenierías y en los grados relacionados con las Ciencias de la Salud.
Así lo revela un estudio elaborado por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) que la Junta ha querido dar a conocer a tan solo un día de que se publiquen las notas de la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PevAU) y se abra el plazo de preinscripción. La intención, explican desde la Consejería del ramo, es que los alumnos que iniciarán sus estudios universitarios después del verano tengan información "relevante" que les ayude a elegir en qué carrera se matricularán.
El informe ofrece datos detallados del acceso al mercado de trabajo nacional de los egresados universitarios desde el curso 2011-2012 y tras un seguimiento de cuatro años, tiempo que muchos de los alumnos emplean para especializarse. Teniendo en cuenta esa referencia temporal máxima, el estudio pone de manifiesto que, de los 46.555 egresados del cursos 2018-2019, el 71,7% están actualmente trabajando e inscritos en la Seguridad Social.
Es la cifra más alta desde el curso 2011-2012, lo que confirma una tendencia alcista en lo que a inserción laboral se refiere, exceptuando el curso 2015-2016, cuyo cuarto año tras la graduación coincidió con la pandemia. Así, la tasa de inserción de los egresados a los cuatro años de terminar fue del 60,8% para el curso 2011-2012; del 65% para el 2012-2013; del 66,8% para el 2013-2014; del 68,4% para el 2014-2015; del 66,6% para la promoción que terminó en 2016; del 69,6% para los que acabaron en 2017; y del 70,6% para el curso 2017-2018.
Porcentajes todos superiores en comparación al primer, segundo y tercer año después de terminar la carrera, que en ningún caso y para ningún curso alcanza siquiera el 70%.
Tipos de contrato
Analiza igualmente el informe las enseñanzas que más salidas profesionales presentan. Y estas son, con diferencia, las ramas de las Ingenierías y la Arquitectura, cono un 82,1; seguido de las Ciencias de la Salud, con un 81,6%. Si bien en este último caso, la inserción se incrementa en el caso de los titulados en Medicina (93%) y Enfermería (84,7%). A más distancia se sitúan las Ciencias (69,5%) y las Ciencias Sociales y Jurídicas (69,2%). En el extremo opuesto, son las Artes y las Humanidades las que peor acceso al mercado laboral registran al cuarto año de la graduación (58,5%).
Otro de los asuntos que plantea el análisis presentado por la Junta es la llamada tasa de adecuación al puesto de trabajo, es decir, si un titulado universitario está inscrito en la Seguridad Social con un contrato acorde a su nivel de estudios. Y, con carácter general, todas las promociones registran una mejor adecuación conforme pasan los años desde la graduación. Para el curso 2021-2022, este parámetro fue al año siguiente del 50,6%, lo que supone que la mitad de los egresados no estaban contratados según su cualificación.
También es más alta la tasa de inserción cuando mayor es el nivel académico de los estudios cursados (ciclo, grado, máster o doctorado); y lo es en los hombres más que en las mujeres, pese a que estas suponen un porcentaje mayor en el total de egresados (un 60% en el curso 2018-2019). Por último, respecto al tipo de contrato, son más los indefinidos (64,1%) que los temporales (35,5%).
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