Todo en la vida de Tamara Falcó suscita mucho interés, desde su relación con Íñigo Onieva hasta sus negocios. Pero sobre todo, sus redes, analizadas al milímetro para encontrar cualquier detalle, especialmente si se refiere a sus intentos de ser madre. Por ello, recientemente han surgido nuevos rumores de embarazo, los cuales ella ha querido desmentir tajantemente.
Ha sido este miércoles, día en el que fue al restaurante de su marido para reunirse con su equipo de Pedro del Hierro. La marquesa de Griñón estuvo teniendo una comida de trabajo en el local madrileño, al que también se acercó su pareja, después de su escapada con amigos en Ibiza.
Pero, tras terminar este encuentro, la hija de Isabel Preysler salió del restaurante y aseguró a las cámaras de Europa Press que la reunión había ido "muy bien".
Sin embargo, ante las preguntas sobre los rumores de embarazo, fue muy tajante, aunque sarcástica, y lo desmintió: "Son un poco indignantes porque estoy en plena operación bikini".
Además, ha aclarado que la posición de las manos de Íñigo Onieva en la imagen que subió a su Instagram, lo cual provocó las habladurías, era un simple gesto "cariñoso".
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