Al menos diez personas han resultado heridas por el incendio que ha comenzado este miércoles por la tarde en la refinería de petróleo Ebil-Goer, situada en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, y que aún no ha sido extinguido a pesar del traslado de decenas de bomberos al lugar.

La mayor parte de los heridos son miembros de las fuerzas de Defensa Civil de la ciudad de Erbil, la capital de la región, quienes han sufrido principalmente problemas respiratorios, según ha publicado la agencia de noticias kurdairaquí Rudaw.

Más de 35 bomberos se han trasladado a la refinería -un almacén que almacenaba petróleo crudo-, para combatir unas llamas que aparecieron sobre las 20.30 horas (hora local), cuyas causas aún no han sido esclarecidas y que, a pesar de que en un principio estaba siendo controlado, han vuelto a surgir nuevos focos.

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Las llamas ya han destruido tres camiones de Bomberos y cuatro camiones cisterna, y se espera que lleve "un largo tiempo" extinguirlas por completo, para lo que es necesario que todo el combustible se queme.

De hecho, doce horas después desde que comenzó a propagarse el edificio continúa ardiendo y presenta unas impactantes columnas de humo, si bien las llamas ya no están fuera de control y se ha logrado proteger las instalaciones cercanas.