La Audiencia de Girona ha condenado a 18 años y 11 meses de prisión al hijo que mató a su madre a cuchilladas en Ripoll la mañana del 31 de octubre del 2021. La sentencia recoge el veredicto del jurado popular, que declaró al acusado, Gerard Pasamontes, culpable de los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas.
El hijo, que entonces tenía 19 años, atacó a la madre a traición en el interior del piso donde vivían y la apuñaló con una navaja automática y un puñal de combate. Además de la pena de prisión, la sentencia también le impone una pena de cinco años en libertad vigilada una vez salga de la prisión, le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de sus familiares durante seis años y le obliga a pagar una indemnización de 75.000 euros.
Según la tesis del fiscal, Enrique Barata, la madre le reprochó al hijo que había vuelto a hacer una fiesta en el piso, a pesar de que se lo tenía prohibido porque había provocado quejas vecinales.
Fue entonces cuando el hijo empezó a apuñalar a la madre dentro de la habitación -sin que ni siquiera tuviese tiempo de quitarse la chaqueta- y continuó agrediéndola hasta el umbral de la puerta, donde la mujer acudió para intentó pedir ayuda.
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