Tal y como veíamos la pasada semana, del mismo modo que cada signo tiene una serie de planetas que son especialmente afines o compatibles con él, especialmente el que se conoce como su planeta regente, o el que se exalta en dicho signo.

Sin embargo, también tiene otra serie de planetas que son claramente antagónicos o incompatibles con dicho signo, y sus cualidades tienden a anularse o incluso a sacar su peor lado. A estos planetas se les conoce como exiliados o en detrimento. Veamos cuáles son con cada signo.

ARIES

Este es un signo profundamente afín con Marte, planeta con el que comparte muchísimas características, y en menos medida también con el Sol, su planeta de exaltación. Sin embargo, un planeta como Venus, relacionado con el amor, la paz, la concordia y la armonía, nada tiene que ver con la naturaleza audaz, pionera, guerrera y conquistadora de Aries. Se trata de energías totalmente incompatibles. Lo mismo sucede con el reflexivo, sensato y cauteloso Saturno, que choca plenamente con el impulsivo y temerario Aries.

TAURO

Venus tiene su domicilio en este signo profundamente sensual y que persigue el disfrute de todos los placeres de la vida. También la Luna se exalta en este signo nutricional y de carácter acumulativo. Sin embargo, el violento, guerrero y destructivo Marte representa todo lo opuesto del pacífico y constructivo Tauro, por ello cuando Marte se encuentra en Tauro, ambos tienden a bloquearse, o a distorsionar e incluso anular su energía. En esta posición Marte no puede dar lo mejor de sí mismo y tiene mayor riesgo de dar lo peor.

GÉMINIS

Mercurio gobierna en este signo de forma hegemónica, y existen profundas afinidades entre signo y planeta, tanto que no hay ningún otro planeta que pueda hacerle sombra. Pero el contrapunto lo tendríamos en Júpiter, que a pesar de ser el más benéfico de los planetas, tiene una energía totalmente opuesta a Géminis. La naturaleza afortunada de Júpiter no variará, pero en este caso la suerte tiende a dirigirse, sobre todo, a objetivos de carácter material y mundano, más que espiritual. Atenuaría lo mejor de este planeta.

CÁNCER

Existe un profundo paralelismo entre los rasgos de Cáncer y los de la Luna, su regente. También la naturaleza trascendente y bondadosa de Júpiter sería muy afín con la profunda vida interior de Cáncer. Pero Saturno representaría la tendencia totalmente contraria, el hipersensible e infantil Cáncer es totalmente incompatible con el frío, materialista, pragmático y premeditado Saturno. La misma incompatibilidad la hallaremos con Marte, planeta hipermasculino de rasgos violentos, opuesto a la energía tan femenina de Cáncer.

LEO

Aquí estamos en el reino del Sol por excelencia, el corazón del verano, la vitalidad, la fuerza, el valor y la buena estrella. Todas estas cosas serían profundamente incompatibles con Saturno, el planeta que reina en el corazón del invierno, que se rige con la fría cabeza frente al ardiente corazón de Leo, y además está ligado al infortunio y las adversidades, frente a la gran suerte que siempre acompaña al regio Leo. También Urano es totalmente incompatible porque rompe con los yugos, busca la libertad, frente al muy dominante Leo.

VIRGO

Este es otro signo profundamente marcado por Mercurio, que es su planeta regente y al mismo tiempo está exaltado. Frío, calculador, detallista en extremo, de gran inteligencia concreta y muy pendiente de las pequeñas cosas. Todo ello es totalmente incompatible con Júpiter, el gran benefactor, que no puede dar lo mejor de sí en este signo, donde se encuentra muy limitado y condicionado, de manera que su naturaleza benéfica se muestra en menor medida, y afectará, sobre todo, a los asuntos materiales y las cosas mundanas.

LIBRA

Este signo tiene una profunda afinidad con Venus, y ambos, signo y planeta, exaltarían la paz, la armonía, la concordia y la tendencia a unir. También tiene un magnífico entendimiento con Saturno, que conecta con el magnífico lado racional del signo. Pero otra cosa muy distinta es la violenta energía de Marte, el astro de la guerra y el conflicto, radicalmente opuesto a lo que representa Libra, y sus energías chocan y se obstruyen entre sí. Lo mismo sucede con el Sol, astro de la primavera, contrario al otoñal y melancólico Libra.

ESCORPIO

Este signo, gobernado por Marte y Plutón, se encuentra fuertemente relacionado con las más graves crisis, los procesos destructivos y la muerte, también con la violencia y la guerra. Todo ello es profundamente opuesto a la energía de Venus, que siempre apunta la paz, armonía y lo constructivo. Otra cosa parecida sucede con la Luna, cuya energía se relaciona con cuidar y nutrir, frente a la naturaleza tensa y destructiva de Escorpio. Está claro que planetas como Venus o la Luna no van a poder dar lo mejor de sí en este signo.

SAGITARIO

En este signo Júpiter reina en todo su poder y tiene una profunda afinidad y similitud con la naturaleza idealista, expansiva y aventurera de Sagitario, tal como podemos ver en el bello símbolo que la caracteriza, un centauro lanzando una flecha hacia el cielo; o el lema “plus ultra” (más allá) de gran afinidad con este signo. Y frente a ello tendríamos a Mercurio, el planeta que pone la atención en las cosas concretas y los detalles. Existe una gran incompatibilidad entre este signo expansivo y el planeta de las cosas más pequeñas.

CAPRICORNIO

Aquí estamos en el reino de Saturno, el planeta de las limitaciones, que nos hace tomar conciencia de la realidad y enfrentarnos con los mayores obstáculos o sufrimientos. Pero, además, se encuentra exaltado Marte, el planeta de la guerra y de lo masculino. En un ambiente así no podría encontrarse nada bien un astro como la Luna, que exalta los sentimientos y sueños, la vida íntima, lo maternal y lo femenino. Tampoco este signo de grandes dolores es buen lugar para Júpiter, el planeta de la suerte, la fe y la esperanza.

ACUARIO

Urano está en afinidad con este signo que apunta hacia el futuro y exalta la libertad e independencia. También fue, en el pasado, el hogar de Saturno, por su naturaleza muy racional y también porque reina en el corazón del invierno. Por eso no puede haber nada más opuesto a este signo que el Sol, el rey de los planetas, que somete a todos con su poder y dominio natural y da más importancia al corazón que a la razón fría e implacable. Aquí el Sol se encuentra en un ambiente hostil al suyo, y no podrá dar lo mejor de sí.

PISCIS

Considerado el signo más espiritual e idealista de todos, se encuentra regido por Júpiter y Neptuno, mientras que Venus se hallaría exaltado. Se trata de los mayores benéficos entre los planetas, y en este signo podrán dar lo mejor de sí, mostrar sus rasgos más afortunados, tanto para sí mismo como para los demás. Sin embargo, Mercurio tendría una naturaleza totalmente opuesta, Piscis mira hacia el infinito, pero Mercurio centra su atención en las cosas concretas y los detalles más pequeños, aquí no dará lo mejor de sí.