El diccionario de la RAE recoge tres acepciones de la palabra apócrifo. La unión de las tres nos da una idea más exacta de lo que nos interesa. La primera dice que es lo "falso o fingido"; la segunda habla de una obra, especialmente literaria, "de dudosa autenticidad en cuanto al contenido o a la atribución"; y la tercerea es la referida a un libro de la Biblia "que no está aceptado en el canon de esta". Son los evangelios apócrifos.

Quedaron fuera de la Biblia cuando la Iglesia determinó que había una versión oficial del cristianismo. Esa serie de textos alternativos, la mayoría relativos a la vida de Jesús, quedaron al margen y desde entonces son conocidos como los evangelios apócrifos. Algunos fueron apartados; otros suprimidos; pero la mayoría simplemente dejaron de ser reproducidos.

Descubren el primer papiro del Evangelio sobre la infancia de Jesús: "Se pensaba que era una carta o una lista de la compra"

No se incluyeron ni se aceptaron en el canon de la Biblia israelita Septuaginta griega ni en ninguna de las versiones de la Biblia usadas por distintos grupos de cristianos, como la Iglesia católica, la ortodoxa, la anglicana y las protestantes. Aunque este hecho tuvo también algo de político. El emperador romano Constantino se convirtió al Cristianismo en el año 312. Quiso utilizar su conversión para unificar su fragmentado imperio.

Los 27 textos del Nuevo Testamento

A finales del siglo IV, los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan fueron aceptados ampliamente como parte integral de los 27 textos que constituyen el Nuevo Testamento. Desde entonces forman el canon de las sagradas escrituras cristianas junto al Viejo Testamento.

CLAUDIO PERI

Apócrifo era inicialmente "oculto"

El término apócrifos reviste un carácter más de los expuestos: se trata de textos cuyo acceso estuvo oculto o vedado a las grandes masas de cristianos católico-ortodoxos. Son escritos revestidos de un aura de magia y misticismo. Se trata de otras palabras y enseñanzas de Jesús atribuidas a siete de los doce discípulos de Cristo: Felipe, Tomas, Bartolomé, Andrés (hermano de Simón Pedro), Judas Iscariote, Simón el Zelote y Jacobo, hijo de Zebedeo, conocido como Santiago el Mayor (hermano de Juan).

Algunos de los textos apócrifos surgieron en comunidades gnósticas y contienen palabras ocultas. Estos mensajes, ocultos entre los discursos atribuidos a Jesús, estaban reservados a los iniciados en esas comunidades. Aunque en principio se calificó como "apócrifo" únicamente a este tipo de escritos, se extendió posteriormente esta valoración a todos los materiales que no se incluyeron en el canon del Nuevo Testamento.

Menos sobrio y con enseñanzas misteriosas

A los evangelios apócrifos se les dio el nombre de evangelios por su aspecto, similar al de los cuatro evangelios admitidos en el canon del Nuevo Testamento. Sin embargo, difieren de los evangelios hoy llamados canónicos en su estilo y en su contenido.

Los libros canónicos suelen tener un estilo más sobrio que en los evangelios apócrifos. En estos últimos se puede encontrar relatos resultantes de abundante fantasía, doctrinas diferentes de las transmitidas en los canónicos y enseñanzas misteriosas reservadas a unos pocos. Las Iglesias cristianas históricas consideraron que estos escritos son el resultado de una incorrecta comprensión de lo que significa la palabra evangelio.

Más milagros y más extravagantes

Esa abundante fantasía se observa en que Jesús hace más milagros y más extravagantes. Es el caso del primer papiro del Evangelio de Tomás, que acaba de ser descubierto en la Biblioteca Estatal y Universitaria de Hamburgo, después de que durante muchos años se creyese que era una vulgar "lista de la compra". Describe el segundo "milagro" de su vida.

El primer papiro del Evangelio de Tomás, un hallazgo "con valor histórico" pero sin "trascendencia confesional"

Jesús tiene cinco años. Se distrae moldeando gorriones con arcilla. José, su padre, le reprende por hacer una cosa así en el Sabbat, día en el que según la ley judía está prohibido trabajar. El niño aplaude y los gorriones de arcilla echan a volar. "Absurdo, totalmente absurdo. Era la novelita para que otros se entretuvieran", le ha contado a 20minutos el filólogo e historiador Antonio Piñero.

Roberto Machado Noa / GETTY

En su opinión, el hallazgo de este primer papiro del Evangelio de Tomás "tiene poca trascendencia" porque "es algo que ya se sabía que existía". En cambio, Juan Chapa, catedrático de Nuevo Testamento de la Facultad de Teología, opina que "tiene un gran interés para conocer más a fondo la fe, las costumbres y los intereses de los cristianos de los primeros siglos".

Mucho de la infancia y poco de la muerte de Jesús

De la infancia de Jesús hay muchos evangelios apócrifos, pero de su muerte muchos menos. Hay menos porque el relato de la Pasión no permite muchos ejercicios de la imaginación. El evangelio apócrifo de Pedro, descubierto en el siglo XIX, incluye un cambio relevante respecto a los canónicos: prácticamente disculpa a los romanos de la muerte de Jesús y culpabiliza mucho más a los judíos.

Aunque lo más relevante de este texto es que narra la resurrección de Jesús: "Mientras los soldados en facción montaban dos a dos la guardia, una gran voz se hizo oír en las alturas [...] Vieron salir de la tumba a tres hombres, y a dos de ellos sostener a uno, y a una cruz seguirlos. Y la cabeza de los sostenedores llegaba hasta el cielo, mas la cabeza de aquel que conducían pasaba más allá de todos los cielos. Y oyeron una voz, que preguntaba en las alturas: ¿Has predicado a los que están dormidos? Y se escuchó venir de la cruz esta respuesta: Sí".

El evangelio de Nicodemo, en el que se incluye el evangelio de Bartolomé, narra el descenso de Jesús a los infiernos. A través del testimonio de Leucio y Carino, se nos relata que Jesús va a los infiernos para rescatar a los justos.

Más de 50 textos apócrifos

Pero son más, muchos más. Hay descritos más de 50 libros apócrifos. Los más destacados son:

Evangelios gnósticos

Evangelios de la Natividad

Evangelios de la Infancia

Evangelios de Pasión y Resurrección

Escritos complementarios

Evangelios asuncionistas

Manuscritos de Nag Hammadi

Evangelios perdidos

Otros