Internacional

Draghi avisa de que la UE tiene que reinventarse en el nuevo mundo pero "no necesita que la salven, se salva por sí misma"

Mario Draghi recoge el premio Carlos V de manos de Felipe VI.
CASA REAL

Pocas personas conocen los recovecos y los retos de Europa tan bien como Mario Draghi. Es la persona omnipresente en toda la historia reciente de la UE quien fue el autor de la frase "whatever it takes" para 'rescatar' el euro. Tiene que tomar aire de nuevo la Unión Europea y la receta para reactivarse la tiene el ex primer ministro italiano, que este viernes ha recogido en el Monasterio de Yuste el premio Carlos V precisamente por su contribución a las dinámicas del Viejo Continente. Lúcido y crítico a partes iguales, Draghi sostuvo que es necesario "reforzar el modelo social" de la UE, pero también apostar por la industria y aumentar las inversiones en Defensa.

Eso sí, quiso quitar importancia a su propia figura. "No, yo no salvé el euro. Fue un mensaje potente. Europa no necesita que la salven, se salva por sí misma", expuso. Considera que ahora también se entra precisamente en un momento de reinicio porque el modelo que la UE ha defendido desde su fundación está desapareciendo y la era de un comercio mundial abierto toca a su fin.

"Es un gran honor recibir el premio europeo Carlos V y además en este ambiente histórico. Este monasterio, el lugar de descanso de Carlos V se remonta a la larga y rica historia de Europa", expuso en su discurso el italiano, que sigue apareciendo en algunas quinielas para ocupar más cargos de relevancia a escala europea. El diagnóstico de Draghi no es positivo, y considera que Europa necesita "un cambio radical" porque su modelo está quedando obsoleto en el mundo actual. "Se debe también a problemas como nuestro mercado energético interno. Tenemos inversiones en infraestructura lentas y no óptimas. Ese infradesarrollo de la red eléctrica significa que no podemos satisfacer la demanda, aunque tengamos excedentes en algunas partes de la UE", explicó.

Para el ex primer ministro es decisivo "fomentar la educación y la formación" y atraer "talento" de fuera de la Unión, con el objetivo de renovar el mercado laboral. Asimismo, llama a la "atracción de capital privado" con una colaboración intensa y directa entre las instituciones, las empresas y la sociedad civil. "Financiar esas nuevas necesidades para fomentar el i+D será un reto y eso nos hace repensar cómo desplegar capital público-privado. Estamos en desventaja respecto a EE UU, donde los fondos públicos se despliegan a nivel federal. A diferencia de Europa, donde los instrumentos de financiación están divididos entre el nivel europeo y los otros niveles de las administraciones", añadió un Draghi que teme que esos desequilibrios acaben siendo perennes.

En este escenario una de las prioridades de la UE será emular fórmulas de emisión común de deuda y de movilización de recursos públicos como los fondos de recuperación, pero Draghi va más allá: "Los fondos públicos no serán suficientes. Hay que movilizar ahorro privado, mucho más allá de la capacidad del sistema bancario".

"No cabe la inacción ni la improvisación"

También habló en el evento y sobre el futuro de la UE el rey Felipe VI. "Europa se juega su futuro, no cabe la inacción ni la improvisación", avisó el monarca, que elogió la figura de Draghi, voz que para él acierta siempre en el diagnóstico de los retos de la UE. Todo es cíclico en la Unión, una especie de pescadilla que se muerde la cola. "Europa debe saber dar respuestas actuales y realistas a los desafíos actuales y es el momento. Nosotros construimos Europa, pero a la vez, Europa nos construye", explicó el rey, antes de añadir que "la voz de Europa debe oírse porque es la voz de los valores que la representan".

Las elecciones del pasado 9 de junio fueron fundamentales, un punto de inflexión para la Unión, y así lo ve también Felipe VI. "Vivimos momentos decisivos en los que se está definiendo el mundo y la Europa que vamos a vivir. Son tiempos que requieren valentía, solidaridad y compromiso para afrontar los grandes desafíos. Europa se juega su futuro y si el futuro es nuestro mayor reto, el presente es nuestra principal tarea, en la que no caben la inacción o parálisis, ni la improvisación irreflexiva", resumió durante su discurso.

De hecho, evocó a Alcaide de Gasperi, uno de los padres fundadores de la UE, quien hizo hincapié en sus tiempos en que la UE "tiene que ser un proyecto constructivo". Y en constante construcción; en ese proceso una de las voces más importantes ha sido, es y será la de Mario Draghi. "Su ideario cobra una nueva y vigorosa vigencia y debe servirnos de faro y guía en momentos como los actuales", elogió el monarca para terminar.

loading...