Internacional

Ucrania celebra el plan de paz de la cumbre en Suiza, que concluye sin unanimidad y con reproches a Putin

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la presidenta federal de Suiza, Viola Amherd, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la Cumbre de Paz para Ucrania celebrada en Suiza.
AP

La Cumbre de Paz de Ucrania, que ha reunido a cerca de 60 líderes mundiales y representantes de unos noventa gobiernos, ha finalizado este domingo con una declaración conjunta que reclama seguridad nuclear y de tránsito marítimo. 

Sin embargo, doce países destacados del mundo en desarrollo y socios de Rusia en ciertos foros han declinado firmar el documento, una decisión que ha aceptado el Gobierno ucraniano, que ha puntualizado que uno de los objetivos del encuentro era el de dar voz a todo tipo de opiniones.

En este sentido, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha reiterado que este evento quería impulsar "un diálogo franco" para "alcanzar las decisiones correctas". "Reunir a todo el mundo para que hablen al unísono sobre Rusia es precisamente la clase de evento que no gusta a Moscú", ha indicado.

Entre estos países que no firmaron la declaración se encuentran Brasil, India y Sudáfrica, que forman parte junto a Rusia y China del grupo de economías emergentes, conocidos como los Brics, además de México. Tampoco se unieron a la declaración final Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudí, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, mientras que 80 países sí suscribieron el documento, incluidos los de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile y Ecuador.

Lista de firmantes de la Cumbre de Paz sobre Ucrania.
DIMITRO LUBINETS / TELEGRAM

Llamamientos a Rusia

La presidenta suiza y anfitriona de la Cumbre, Viola Amhard, reconocía este pasado sábado que no se hacía "ilusiones" sobre un posible "entendimiento final" en la reunión. "Pero es posible que sirva para que nos acerquemos a ese fin", quiso matizar.

Sobre la inclusión de Rusia como parte necesaria para el diálogo, Kuleba ha declarado que entiende "perfectamente" que llegará un momento en que será necesario dialogar con Moscú, pero siempre en igualdad de condiciones. "Nuestra posición es muy clara: no permitiremos que Rusia hable el lenguaje de los ultimátums, como lo hace ahora", ha señalado Kuleba en declaraciones a los medios ucranianos.

En las primeras reacciones, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido a Rusia que "preste atención" al mensaje que la comunidad internacional ha enviado con su participación en este encuentro para que "ponga fin a su violencia imperialista". "Cuando Rusia esté lista para una paz basada en la Carta de las Naciones Unidas, llegará el momento de que Rusia sea parte de nuestros esfuerzos", ha declarado Von der Leyen a través de un mensaje publicado en Twitter.

Por su parte, el primer ministro en funciones de los Países Bajos, Mark Rutte, ha interpelado directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, para reprocharle que su país no haya participado en la cumbre. "Este encuentro manda un mensaje muy fuerte a Putin y me gustaría decirle esto a él: 'Muchos en esta mesa han dicho que Rusia debería haber estado aquí y yo estoy completamente de acuerdo. Hoy, tú deberías haber estado aquí", ha aseverado Rutte durante el pleno de clausura.

La declaración

El documento, firmado por 84 países y organizaciones, recoge temas en torno a los que se podía asumir que existiría consenso. Asimismo, los participantes están de acuerdo con que la guerra en Ucrania debe cesar, pero no todos piensan lo mismo sobre cómo llegar a ese punto: "Creemos que alcanzar la paz necesita de la participación y del diálogo entre todas las partes".

Mientras los europeos se sienten directamente amenazados por este conflicto y forman un bloque contra Rusia, países de otras regiones se han atrevido a hablar de que ambas partes tendrán que hacer concesiones, lo que en estos momentos tanto Kiev como Moscú rechazan. La declaración, en cambio, no aborda de forma clara cómo continuará este proceso, pensado como la antesala de verdaderas negociaciones de paz con la participación de Rusia, ni fija un plazo para una próxima cita.

En el tema nuclear, los líderes señalan que cualquier uso de la energía nuclear debe ser seguro, bajo el completo control soberano de Ucrania y bajo su supervisión. Además, destacan tener en cuenta consideraciones medioambientales y que cualquier amenaza de uso de armas nucleares es absolutamente inadmisible. En este sentido, instan a que las instalaciones nucleares de Ucrania queden completamente al margen del conflicto. 

El otro gran tema abordado en la declaración es el de la seguridad alimentaria, dependiente de una producción y suministro ininterrumpido de productos, para lo cual es fundamental garantizar la seguridad de la navegación comercial en el Mar Negro, así como el acceso a sus puertos y a los del mar de Azov. 

La declaración final condena los ataques a buques mercantes en los puertos y a lo largo de toda la ruta, así como contra puertos civiles e infraestructuras portuarias civiles: "No debe convertirse en un arma de ninguna manera. Los productos agrícolas ucranianos deben entregarse de forma segura y gratuita a terceros países interesados", añaden.

El tercer y último punto de la declaración es de alcance humanitario y comprende un llamamiento a la liberación de todos los prisioneros de guerra a través de una operación de intercambio completo entre los que están en manos de Rusia y Ucrania, respectivamente. En este mismo punto se añade que se debe permitir el retorno de los niños y todos los civiles ucranianos que estén ilegalmente retenidos.

Satisfacción

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha agradecido la participación de las delegaciones y que hayan comprendido que "todos estamos interesados en que no hay peligro procedente de las plantas nucleares y otras instalaciones atómicas".

"Estoy agradecido de que los participantes en esta conferencia hayan comprendido esto y la necesidad de restaurar una seguridad total en la planta de Zaporiyia, capturada por Rusia", agregó.

"También les agradezco a cada uno por apoyarnos en nuestros esfuerzos de garantizar una navegación segura y preservar el flujo libre de alimentos", destacó el mandatario ucraniano.

"Quiero enfatizar que la seguridad alimentaria es vital, no solo para los países del Sur Global, sino literalmente para todos los países del mundo. Cualquier disrupción en los mercados de alimentos es un camino directo al caos que Rusia quiere", aseguró Zelenski.

Asimismo, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha reiterado que este evento quería impulsar "un diálogo franco" para "alcanzar las decisiones correctas". "Reunir a todo el mundo para que hablen al unísono sobre Rusia es precisamente la clase de evento que no gusta a Moscú", ha indicado.

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