OPINIÓN

Financiación singular

La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero
Gabriel Luengas / Europa Press 
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero

Volvemos a la época en la que Artur Mas, acosado por los efectos de la crisis del 2008, presionó a Mariano Rajoy para que modificase las reglas de financiación autonómica para que Cataluña tuviese un trato fiscal similar al del País Vasco y Navarra. Lo que ocurrió entonces ya es historia y también las consecuencias del comienzo del fin de ciclo de CiU en la política española.

Lo que todo el mundo conoce como el cupo vasco o concierto económico ahora se llama "financiación singular". Así más o menos lo ha dejado ver la vicepresidenta María Jesús Montero en una entrevista en RNE. En su opinión, Cataluña tiene singularidades y merece un trato especial.

Sus declaraciones no tendrían nada de especial si no fuera porque se está negociando la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña. Y ERC lo ha dejado claro en voz de su secretaria general, Marta Rovira. Si el PSC quiere sus votos, el "mínimo exigible" es que la financiación sea del agrado de los independentistas, esto es, otro cupo vasco.

Como siempre, las crisis electorales y políticas de Barcelona y Madrid las pagan todos los españoles. Nada invita a pensar que después de los indultos y la amnistía no venga la amnistía fiscal, el cupo catalán y el referéndum. Pedro Sánchez lo necesita para seguir residiendo en la Moncloa.

De igual manera que la amnistía ha supuesto, en cierta medida, echar por tierra los esfuerzos de los que defendieron la Constitución, la "financiación singular" dará la razón a los independentistas cuando decían "Espanya ens roba". Es así de triste. Nos guste o no. Y de la oposición lo único que escucharemos es ruido y más ruido o sacar del baúl de los recuerdos la "cláusula Camps", esa que decía que todo lo que obtuviesen los catalanes lo exigirían los valencianos. Singularidad para todos al igual que se hizo con el "café para todos" durante la Transición. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento